Intelfue uno de los mayores fabricantes de procesadores para ordenadores. Pero los caminos inhóspitos que viene atravesando desde hace unos años dejan sobre la firma un gran interrogante: Regaló sus divisiones SSD y ordenadores NUC, dejo ir a importantes figuras y empezó a producir chips para terceros. ¿Hacia dónde se dirige la firma?
Los procesadores Ryzen de Advanced Micro D en 2017 fue el inicio de la crisis. Intel cambió completamente su diseño para hacer frente a su competidor. En ese entonces se vislumbraba una posible quiebra y los chips eran su único salvavidas.
Su fallido diseño de procesadores
Su diseño de procesadores monolítico y la litografía de 10nm fue el inicio de su debacle. Durante 5 años, la firma saco refritos de los mismos bajo el proceso 14nm. Aunque la litografía ayudó, poco después fue abandonada.
Desde allí, Intel se expandió hacia otros sectores como la división de chips 5G, nuevas memorias SSD y un nuevo tipo de memoria RAM con persistencia. Pero no impulsó a la compañía.
Su proceso de 10nm no era bueno y causó más problemas que soluciones. La tasa de procesadores viables alcanzo un 50%, lo que impedía su venta.
Para resolver y mejorar la inversión en el proceso, Intel vendió su división de chips 5G a Apple.
Después Apple decidió dejar de trabajar con Intel para crear sus propios chips.
Su división SSD fue vendida en dos partes: Por un lado, vende las patentes de sus memorias 3DXpoint y por otro la división de SSD.
Además, cerró su división de RAM con persistencia. Dividiéndola en un hibrido entre RAM tradicional y SSD.
La salida de grandes figuras
En medio de todo eso, dos importantes figuras se marcharon de Intel: Primero Jim Keller, quien es el ideólogo de los procesadores heterogéneos actuales. Tras él ha dejado la empresa Raja Koduiri, padre de las Intel Arc, las nuevas tarjetas gráficas de la compañía.
Los últimos movimientos
Intel ha empezado a funcionar como fundición para terceros, al que no hacía en hace dos décadas, y regaló su división Intel NUC a ASUS hace unas semanas.
¿Qué dicen los analistas?
Según Tipranks, Intel cuenta con la revisión de 31 analistas divididas en 6 compras, 20 mantener y 5 ventas. El precio objetivo promedio es de 36.53 dólares con un pronóstico alto de 56 dólares y un pronóstico bajo de 17 dólares. El precio objetivo promedio representa un cambio del 1,30% con respecto al cierre del lunes.
Tristan Gerra, analista de Robert W. Baird, califica a la firma como mantener con un precio objetivo en los 40 dólares.
Timothy Arcuri, analista de UBS, también la califica como mantener con un precio objetivo en los 38 dólares.
Intel cerraba la sesión del lunes en los 36.04 dólares. La media móvil de 70 periodos se encuentra por debajo de las últimas velas, RSI a la baja en los 52 puntos y las líneas del MACD apenas por encima del nivel de cero.
La resistencia a mediano plazo se encuentra en los 40.06 dólares. Mientras, los indicadores de Ei se muestran mixtos.