¿Los acuerdos del Supercharger de Tesla afectarían al resto de la competencia?

La semana pasada, General Motors anunciaba un acuerdo con Tesla para que sus EVs puedan utilizar los Supercharger de la firma de Elon Musk. Dos semanas antes, Ford había hecho lo mismo. Los expertos señalan que esto podría afectar al resto de la competencia en el largo plazo y ser un gran premio para Tesla.

Tesla es un referente en lo que se refiere a los coches EVs, pero no solo eso sino que también cuando hablamos de la infraestructura de carga. La firma cuenta con más de 40.000 estaciones de carga en todo el mundo. Esto significa el sistema NACS de la compañía es el dominante, pero también se encuentra el sistema CCS en nuestro continente.

Esta asociación supone que alrededor del 70% del mercado de vehículos eléctricos en los Estados Unidos tendrá acceso al estándar de carga norteamericano (NACS) de Tesla.

¿Dónde está el problema?

Ante lo señalado anteriormente sobre los sistemas de carga, nos enfrentaremos a una lucha por cual será el sistema que se impondrá. Muchas firmas europeas apuesta al sistema CCS, pero Tesla tiene el suyo propio que piensa prestar a otras firmas.

Aunque General Motors y Ford aprovecharan la red de carga de Tesla, aun lo harán mediante adaptadores. Aunque se espera que empiecen a incorporar el sistema NACS para dentro de tres años.

Jim Farley, CEO de Ford, ha reconocido que Tesla ofrece una red mucho más segura y que por eso se pasarán a su bando en los próximos años.

Pero no es solo los usuarios europeos que utilizan el sistema CCS, sino también aquellos fabricantes estadounidenses que estén apostando por el mismo.

Varios fabricantes han presentado un pedido al gobierno de Joe Biden para que tome cartas en el asunto.

El secretario de Transporte de EE.UU., Peter Buttigieg, dijo a la CNN que el gobierno no decidirá por uno u otro. Sino que será la propia industria la que se incline a favor de uno de los dos.

CharIN, la asociación global para promover el estándar CCS, ha señalado que los acuerdos de Tesla, General Motors y Ford solo generan incertidumbre y obstáculos a quienes deseen invertir en el sector.

Tesla cerraba la semana en los 243.88 dólares en rojo, aunque con un gap alcista. Las medias móviles de 70 y 200 periodos se mantienen por debajo del precio, RSI se aleja por encima del nivel de sobre compra y la línea rápida (azul) del MACD se mantiene por encima de la lenta (roja) y del nivel de cero.

La cotización ha superado la resistencia a mediano plazo y a largo plazo se encuentra en los 314.66 dólares, nivel que alcanzo entre agosto y septiembre del año pasado. Mientras, los indicadores de Ei se muestran prácticamente alcistas.