A lo largo de la historia, la relación entre EEUU y China ha sido siempre muy inestable, con momentos de conflicto y enfrentamientos y otros, de reconciliación y acercamiento por intereses comerciales.
Tras la Segunda Guerra Mundial, se desató una guerra civil en China en la que Estados Unidos, bajo el mando de Truman, intervino para mediar entre ambos bandos, nacionalistas comunistas, para poder llegar a un acuerdo pacífico, pero esta operación no tuvo éxito y el bando comunista estableció la República China. Desde entonces y, por la rivalidad que Estados Unidos mantenía con la URSS, la relación con China se enfrió y comenzó la gran inestabilidad entre ambos países.