La moneda cotiza ahora entorno a los 700 dólares tras caer desde los máximos alcanzados a finales del año pasado por encima de los 1.200 dólares.
Unos cambios que podrían explicarse por la alta volatilidad de la moneda. Según los expertos de la firma, “la volatilidad observada del bitcoin ha promediado 120 % durante los últimos tres años, con un rango del 50 % a 400 %.
En comparación, la volatilidad de las divisas del G-10 típico es 8 % con un rango de 7 % a 16 % durante los últimos tres años”. Esto demuestra que se trata de un activo de alto riesgo y poco fiable en el momento de considerarlo meramente un activo de inversión.
Una de las principales razones que generan esta volatilidad es su falta de liquidez. En la actualidad hay 12 millones de bitcoins en circulación, lo que en una precio actual de 700 dólares les da un valor de alrededor de 8.500 millones de monedas.
En JP Morgan destacan que esta cifra se compara con el efectivo en circulación de alrededor de 1,2 billones de dólares, 950.000 millones de euros y los 360.000 millones de libras esterlinas.
Esto hace que el valor actual del bitcoin es similar a la capitalización de mercado de la bolsa de Isla Mauricio o el mercado de bonos del gobierno peruano. El volumen medio diario de negociación a través del bitcoin es de unos 20 millones de dólares, en comparación con el promedio diario el volumen de operaciones de futuros de divisas en el Chicago Mercantile o los 33.000 millones para el EUR, o los 17.000 millones para el JPY.
Los analistas de JP Morgan afirman que no hay ninguna herramienta tradicional que permita saber cuánto vale la moneda virtual. Es decir, no pueden usarse la paridad del poder adquisitivo, entre otros.
Además, en esta firma consideran que la moneda virtual cuenta con una especial dificultad para que su uso se extienda. “No hay poder como el de un gobierno para obligar al público a utilizar bitcoin tan universalmente como su propia moneda. Las divisas llegan a ser ampliamente utilizadas a nivel nacional debido a que un gobierno las declara de curso legal, y se convierten ampliamente utilizados internacionalmente porque son de curso legal en un área económica importante y que pueda ser usada en los mercados de capitales sin restricciones. De ahí la primacía del dólar y el euro, en consonancia con la importancia económica de la EE.UU. y la zona euro, y las perspectivas para el renminbi en China”, afirman estos analistas.
En JP Morgan apunta que la falta de supervisión externa puede resultar un obstáculo para la profundización en el uso de esta moneda “ya que muchos los participantes del mercado prefieren la rendición de cuentas de entidades conocidas pero falibles en comparación con una moneda basada en un modelo matemático”. De hecho se preguntan de forma irónica a quién hay que telefonear cuando se produce un problema con el bitcoin.
