La crisis en la cadena de suministros alcanzó a muchas empresas como Sony Grp Sp ADR y Nintendo en lo que se refiere a la fabricación de consolas. Pero estos efectos son a corto plazo, ya que el gran baluarte de estas firmas es el desarrollo de nuevos vídeo juegos mientras se re establecen los suministros según Jacky Wong en The Wall Street Journal.
Cualquiera que haya intentado comprar una PlayStation 5 se da cuenta de lo escasa que es la oferta en este momento. Y los resultados de Sony del último trimestre, anunciados el miércoles, lo confirmaron. La compañía japonesa envió 3,9 millones de consolas de videojuegos para el trimestre que finalizó en diciembre, lo que significa que solo logró un ligero aumento para la temporada navideña en comparación con el trimestre anterior. Y ahora espera vender 11,5 millones de PS5 para el año fiscal que finaliza en marzo, por debajo de su pronóstico anterior de 14,8 millones de unidades, ya que espera que continúe la escasez de componentes. Las acciones de Sony cayeron un 6% el jueves.
A Nintendo le fue mejor en el último trimestre, pero también enfrenta desafíos en la cadena de suministro. Vendió 10,67 millones de consolas Switch el último trimestre. Esa es una caída del 7,7% año tras año, pero sigue siendo sorprendentemente fuerte dado que la consola está entrando en su sexto año de vida. El lanzamiento de una nueva versión con una mejor pantalla probablemente ayudó. La compañía ahora ha vendido más de 103 millones de unidades de la consola Switch, superando los 101,6 millones de Wii. La firma también revisó a la baja los envíos estimados de Switch para el año fiscal que finaliza en marzo a 23 millones de unidades desde 24 millones de unidades, debido a la escasez de componentes y problemas de logística.
Los vídeo juegos son la clave
A pesar de los continuos desafíos de enviar hardware, es alentador que ambas compañías estén viendo ventas de juegos más estables, especialmente en línea. A pesar de una caída interanual del 8% en los ingresos por juegos para el trimestre de diciembre, Sony registró un aumento del 15% en las ganancias operativas en el segmento y elevó su pronóstico de ganancias operativas para el año fiscal. Los menores gastos de marketing en comparación con el año anterior cuando se lanzó la PS5 también ayudaron. Nintendo también tuvo ventas de software relativamente resistentes.
Entonces, si bien las restricciones de la cadena de suministro significan que no pueden vender tantas consolas como de otro modo, las sólidas bases de usuarios de las dos compañías significan que los juegos nuevos, que no están limitados por la escasez de componentes, aún pueden venderse muy bien.
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Sony ya respondió esta semana comprando al fabricante de juegos Bungie por 3.600 millones de dólares. Es probable que pronto lleguen más ofertas. Sin embargo, Nintendo puede adoptar un enfoque más discreto dada la tradición de la compañía de desarrollar sus propios juegos de marca.
Entregar envíos de las consolas de videojuegos que los jugadores están desesperados por comprar es el desafío a corto plazo para Sony y Nintendo.
A más largo plazo, la entrega de contenido que a la gente le encanta sigue siendo su receta para el éxito.
Sony Grp Sp ADR cerraba la sesión en los 108,03 dólares y los indicadores de Ei se muestran mixtos.
Nintendo cerraba la sesión en los 61,60 dólares.
