En concreto, el índice New York Fed’s “Empire State” ha caído en febrero hasta 4,48 desde 12,51 en enero. El consenso esperaba un descenso hasta 9. Aunque muchos expertos afirman que los malos datos económicos en los dos últimos meses se explican por el mal tiempo, lo cierto es que empieza a preocupar la evolución de la economía. (Ver:
Lo que el frío se llevó)
También se ha conocido que el índice de confianza de los constructores en febrero se ha desplomado hasta 46 cuando el mes pasado estaba en 56, su nivel más bajo desde el pasado mayo.
Estos datos hacen que vuelvan las especulaciones sobre la posibilidad de que la FED se plantee la reducción de su programa de retirada de estímulos. En febrero han vuelto a restar otros 10.000 millones de dólares hasta 65.000 millones mensuales.
Pero, tal y como asegura Ricardo Comín, director de ventas en Iberia y Latam de Vontobel, “la próxima reunión de la FED no viene hasta mediados de marzo, con lo cual hasta esas fechas los mercados pueden comportarse de una forma tranquila. Es verdad que cualquier pronunciamiento de la Reserva Federal o del Banco Central Europeo trae una serie de interrogantes que inmediatamente son contestadas. En su mayoría llegan casi ya descontadas porque se dejan caer antes sobre los mercados. Pero esto no está exento de que se pueda producir alguna sorpresa y que se pueda interpretar de manera diferente, como algo pesimista, una noticia perfectamente normal como pasó con Bernanke en el mes de junio. Creemos que Janet Yellen va a ser capaz de transmitir tranquilidad a los mercados.” (Ver vídeo)
Sin embargo, los datos han provocado que el euro se sitúe en máximos de las últimas siete semanas con respecto a la divisa estadounidense. Y eso a pesar de los datos del sentimiento inversor que prepara el instituto ZEW.