La política arancelaria de Donald Trump, presidente de EEUU, sigue trayendo temores a Wall Street, que se traducen en movimientos a la baja en el mercado. De hecho, a diferencia de un 2024 espectacular, este año los principales índices americanos se encuentran todos en suspenso, con la excepción de un DOW JONES que se libra "por los pelos".

Si miramos al índice S&P 500, el selectivo ya resta este 2025 cerca de un 1,7%, tras una semana pasada en la que se dejó ni más ni menos que un 3%, ante el declive de las grandes tecnológicas.

En este punto, son muchos los que se preguntan si son "razonables" estas caídas. El viernes pasado, el analista técnico independiente José Luis Cava señalaba que "se han alcanzado niveles de miedo similares a los que se vieron en la gran crisis financiera del año 2008-2009. Ahora bien, la economía de Estados Unidos no está como en la gran crisis financiera. Por lo tanto, este miedo es exagerado”.

Y lo es porque "la economía de Estados Unidos está creciendo a buen ritmo. Lo único que pasa es que se está desacelerando. Es el famoso aterrizaje suave”, y, en segundo lugar, las condiciones financieras se están relajando y, además, la productividad de los Estados Unidos está creciendo, explica. "La economía americana sigue fuerte, la productividad se está incrementando y lo que necesitamos es que Trump reduzca los niveles de incertidumbre”, asevera Cava, que cree, por ello, que el índice debería subir.

Morgan Stanley ve caídas del 5%

Sin embargo, no todas las opiniones son tan halagüeñas. El estratega de Morgan Stanley, Michael Wilson, ha señalado que el S&P 500 podría hundirse un 5% debido al impacto de los aranceles sobre las ganancias corporativas y por un menor gasto fiscal según Sagarika Jaisinghani en Yahoo Finance.

El estratega, una de las voces pesimistas más populares sobre las acciones hasta mediados de 2024, dijo que espera que el S&P 500 alcance un mínimo de unos 5.500 puntos en la primera mitad del año, antes de recuperarse a 6.500 a finales de 2025.

Su objetivo de fin de año implica un repunte del 13% desde los niveles actuales. “Aunque es probable que el camino sea volátil a medida que el mercado sigue contemplando estos riesgos de crecimiento, que podrían empeorar antes de mejorar", escribió Wilson en una nota.

El estratega advirtió que el índice de referencia podría hundirse un 20% ante la probabilidad de una recesión. “No hemos llegado a ese punto, pero las cosas pueden cambiar rápidamente, por lo que es útil conocer el lado negativo de un escenario bajista para gestionar el riesgo”, añadió Wilson.

Las acciones estadounidenses han quedado por detrás de sus pares internacionales este año, ya que las preocupaciones por las valoraciones afectaron a los pesos pesados ​​de la tecnología, que habían liderado el repunte del S&P en los últimos dos años. La postura cambiante del presidente Donald Trump sobre los aranceles también ha sembrado confusión, mientras que las revisiones de las ganancias estadounidenses se han rebajado constantemente desde fines de 2024.

Wilson dijo que los patrones estacionales sugieren que las revisiones de las ganancias, así como el desempeño del S&P 500, podrían mejorar en las próximas semanas.