La vuelta de los brókeres a la bolsa española

“Está claro que en los últimos cuatro meses del año han sido francamente buenos por la vuelta del inversor internacional y español y eso se nota en la actividad de mercado”, reconoce Javier Hernani, director general de Bolsas y Mercados, en una entrevista concedida a Estrategias de inversión para la presentación de los resultados anuales de la compañía.

La bolsa española cerró el pasado mes de enero con una negociación de 74.887 millones de euros, un 10,5% más que hace justo un ejercicio, y siendo los fondos cotizados (ETFs) los más beneficiados de este mayor flujo de capitales. Sus movimientos se incrementaron un 305% de un enero a otro. Si nos centramos en el volumen de operaciones, este creció hasta las 7,3 millones, lo que supone un aumento del 121%.

El ritmo de entrada de dinero en el mercado se mantiene este 2014, según aclaró Hernani, al ver “una una vuelta de traders de alta frecuencia que habían abandonado nuestro país y han vuelto después”. El objetivo ahora de BME es que estas cifras de actividad se mantengan a lo largo del ejercicio.

Los brókeres están de vuelta
En términos generales, el dinero extranjero que está regresando a España está siendo destinado a las inversiones en banca o en ladrillo. Según el informe anual de BME correspondiente al ejercicio 2013, la negociación de los no residentes volvía a acercarse al 80% dentro de la bolsa española después de unas vacas flacas que se prolongaron hasta el verano del año pasado. 

Este retorno a la 'normalidad' se justifica por "la salida de la recesión" vivida por muchos países de la zona euro, entre ellos España, "durante el tercer trimestre del año", asegura Daniel Pingarrón, estratega de Mercados de IG. "Creo que ese fue el principal punto de inflexión", reconoce, "más o menos cuando el Ibex estaba en 8.000 puntos". El 24 de junio del 2013, con un selectivo en 7.553 puntos, el escenario viró a una tendencia alcista que se ha mantenido hasta la actualidad, a pesar del clima que se respira últimamente en el parqué madrileño. 

Acciona es el valor más alcista de lo que llevamos de este 2014, con una subida del 35%, hasta los 56,4 euros por acción. Es el mejor ejemplo para visualizar la bonanza del sector inmobiliario. Si hay quien dice que por primera vez en siete años hay quien vuelve a ver con buenos ojos montar una inmobiliaria, también se ha debido extender este pensamiento más allá de nuestras fronteras. El artífice de la caída de la libra esterlina en los años 90, George Soros, ha reforzado su apuesta por el sector del ladrillo nacional después de comprar el 3% de FCC, al estilo Bill Gates. El magnate ha confirmado su entrada en la SOCIMI Hispania Activos Inmobiliarios, una sociedad de 500 millones de euros, que es carne de cañón del Mercado Alternativo Bursátil (MAB). 

Soros se habría comprometido a ser en el inversor prinicpal, con una aportación equivalente al 10% del fondo, equivalente a 50 millones de euros. "En general, destacaría a algunas empresas inmobiliarias y constructoras", reconoce Pingarrón, y la inversión se está centrando también "en empresas nicho, como Amadeus, Técnicas Reunidas o Grifols". 

Más allá del sector ladrillo, Jazztel se ha beneficiado de tanta rumorología en su sector y se anota la segunda mayor revalorización del año, un 27%. En base a los Indicadores premium de Estrategias de inversión, la compañía de telecomunicaciones está de 10 puesto que todas las variables mantienen la luz verde para seguir subiendo. 


¿Quién compra mi banco?
Los tres valores restantes que completan el quinteto ganador del 2014 son bancos, y para más inri, entidades medianas. Bankia, Banco Sabadell y Caixabank acumulan una subida superior al 22% en los casi dos meses que corren del año. Ese ha sido el principal destino del dinero extranjero que ha entrado en nuestro mercado. 

Con el cierre del mercado del pasado viernes, y ajeno a los datos de los blue chips, resulta que valores como Banco Popular, con cerca de 34 millones de títulos negociados en los últimos doce meses; el Banco Sabadell, con 16,4 millones de acciones; Caixabank, con 9,8 millones; y dentro del mundo de las constructoras Sacyr, con 5,8 millones de títulos, se encuentran por encima de la negociación de grandes como Repsol, que se hace pequeño ante el paso de la banca. 


A excepción del bróker de Mirabaud (acostumbrado a apostar por títulos no financieros), los operadores de las principales casas extranjeras han sabido aprovechar las ocasiones ofrecidas por el sector bancario, no sólo por sus acciones, sino también por la cotización de sus derechos dentro de la fórmula del scrip dividend. (Ver: ¿Cómo cobraron el dividendo los presidentes de las grandes cotizadas?)

Bankia es el valor que está centrando las operaciones de JP Morgan, Barclays y Deutsche Bank, aunque lo cierto es que las entidades medianas se colocan entre los primeros puestos coincidiendo con las principales ganancias del selectivo.