Algo está cambiando en el sector bancario. De la euforia de hace un par de trimestres, en el que los beneficios de las principales entidades bancarias estuvieron por encima de lo esperado y los ingresos mediante la unidad de trading se dispararon, se ha pasado al escepticismo y a una fase de madurez bursátil que confirma la mayoría de los expertos.
Todo ha sido consecuencia de un camino largo cuyo final cada vez se encuentra más cercano. Estas grandes subidas en el mercado financiero, por supuesto, se deben a un compendio de factores que ya empiezan a vislumbrarse en los resultados empresariales correspondientes al cuarto periodo del 2013.
En la presentación de las cuentas de las entidades financieras que tienen mayor nivel de operatividad en Estados Unidos se empieza a observar que las ganancias se están estirando hasta más no poder en algunos casos, mientras que en otros se ve que no se satisface las expectativas que en un principio había estimado el consenso de mercado, dando lugar al debate de si las grandes subidas en Wall Street se podrían prolongar.
Principalmente, han sido dos entidades financieras las que han representado esa decepción para los expertos: JP Morgan y Citigroup. La primera de ellas obtuvo un beneficio por acción de 1,30 dólares por acción, mientras que se esperaba que estuviera en torno a los 1,35 dólares. Los resultados incluyeron cargas de 1.100 millones de dólares entre las que se encontraba el caso Madoff. Además, informó de descensos de 1.200 millones de dólares por ajustes de valoración de la financiación y débito.
En el caso de la segunda, presentó una ganancia trimestral de 2.600 millones de dólares, 82 centavos por título, cuando el consenso de expertos había pronosticado 0,95 dólares por acción. En este sentido, los gastos de explotación del cuarto trimestre se redujeron un 6 % hasta 11.930 millones de dólares, sobre una base ajustada.
Por el contrario, sí que estuvieron por encima de lo estimado Wells Fargo, Bank of America y Goldman Sachs. Aunque esto no debería ser un punto determinante para el devenir de sus acciones en los mercados el presente año. (Ver: noticia)
Wells Fargo en particular incrementó su beneficio neto un 10% con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 1 dólar por acción, en comparación con los 98 centavos estipulados por el consenso de analistas. Asimismo, para el conjunto del año las ganancias aumentaron un 16% hasta 21.900 millones de dólares. (Ver: noticia)
Otras cuentas que también batieron las previsiones fueron las que presentó el pasado miércoles Bank of America. La entidad bancaria presentó un beneficio trimestral de 3.180 millones de dólares, o 29 centavos por título, en detrimento de los 26 centavos por acción que habían previsto los expertos. (Ver: noticia)
Justo en esa línea se movió Goldman Sachs. Pese a que las ganancias netas cayeron un 19%, 4,60 dólares por acción, con respecto al mismo trimestre del ejercicio anterior, consiguió moverse por encima de lo esperado. Concretamente, el consenso de mercado había señalado que el beneficio rondaría los 4,18 dólares.
Morgan Stanley también ha visto cómo su beneficio caía por las provisiones que ha hecho el banco para atender a posibles costes judiciales derivados de sus problemas con los MBS (Mortgages Back Securities). En concreto, en el cuarto trimestre el beneficio cayó hasta 192 millones de dólares, o 0,07 dólares por acción. El año pasado la ganancia había sido de 0,29 dólares por acción.
Las provisiones le han supuesto restar al beneficio por acción 0,40 dólares por título.
¿Qué escenario se les presenta?
El sector bancario es cada vez más desaconsejado por los analistas para tomar posiciones. La opinión más predominante es la de que es un área ya madura y con serias dificultades para sostenerse en 2014. Sobre todo, por la política monetaria que está desarrollando la FED a partir de este mes.
Una vez se tomó la determinación de comenzar el tapering, la Reserva Federal dejará de comprar deuda de los bancos paulatinamente lo que hará que la liquidez de las entidades financieras cada vez sea menor. Esto se verá reflejado, inevitablemente, en sus balances. También, se disminuirá progresivamente la compra de MBS, por lo que las solicitudes de hipotecas irán cayendo.
Este escenario hasta que no se muevan los tipos de interés, cuya fecha más probable se sitúa a finales de 2015, debería ir agriándose en mayor magnitud. Prueba de ello es la recomendación de los bróker que, en su mayoría, ya no aconsejan sobreponderar las acciones de estas compañías.
El 56% recomienda mantener Wells Fargo, el 68% recomienda mantener posiciones en Goldman Sachs, el 51% recomienda mantener en Bank of America y el 50% hace la recomendación de mantener los títulos de Morgan Stanley.
Tan solo se salvarían, precisamente, Citigroup y JP Morgan, que son las que peores resultados han presentado en el cuarto trimestre. En la primera el 81% de los analistas recomiendan la compra del valor con un precio objetivo de 61,15 dólalres; mientras que en la segunda el 75% de los expertos aconseja sobreponderar sus acciones hasta un precio objetivo de unos 64 dólares.