Dos corrientes de pensamiento dividen a los analistas respecto al periodo de suscripción de nuevas acciones. En mente cabe tener la consabida ampliación de capital de 6.234.413.964 acciones que el Popular ha puesto en circulación bajo la fórmula de canje vía derechos de 1/3, esto es, tres aciones nuevas por cada derecho del accionista.
Desde Eurodeal –por nombrar tan sólo uno- recuerdan que “la tendencia del Popular es claramente bajista” con lo que no puede esperarse “una gran revalorización a corto plazo”. Y en este punto, entra la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La prorrogación del veto sobre posiciones cortas en valores financieros impide “hacer coberturas bajistas”, recuerda Gisela Turazzini, cofundadora de BlackBird Group. La sabiduría popular impide a muchos entrar en una entidad como el Banco Popular, considerado por tradición uno de los grandes españoles, a precios inferiores al euro por acción, sin recordar que cotizó en su momento a 12,5 euros.
COTIZACIÓN DERECHOS BANCO POPULAR, Gráfico 5 minutos (FUENTE: HANSEATIC BROKERHOUSE)
Considerando imposible la entrada en el valor por fundamentales -absténgase kamikazes-, ¿es conveniente la entrada vía derechos? De un lado, expertos como Roberto Moro, de Apta Negocios, aseguran que la cotización de los derechos podría repuntar en estos últimos días de suscripción dado que el grueso de los accionistas del Popular ya se habría deshecho de estos títulos de haber querido. “Sólo quedan algunos despistados”, confiesa, “y es posible que en el tramo final, si coincide con la lateralidad de los mercados, los derechos reboten”. Por el momento, las cifras sobre la mesa arrojan un desplome del 4,8% para las acciones, frente al 24% de los derechos, aparentemente por el peso de las ventas sobre estos últimos frente a la cotización del Popular que, a pesar de la volatilidad, tiende a estabilizarse.
La otra corriente de pensamiento entre los expertos habla de mayores caídas en los derechos teniendo en cuenta que aún queda precisamente ese porcentaje de ‘accionistas despistados’ que al no ejercer su opción, serán los bancos encargados de la colocación, entre ellos, el Banco Santander, los que venderán los derechos que inundarán el mercado provocando una descorrelación entre ambas cotizaciones. Cabe recordar, por cierto, que la gran ventaja fiscal de la venta de derechos es que no tributan hasta que se venden las acciones.
La previsión es que aumente la volatilidad estos últimos días “ya que el free float es muy reducido”, dice Turazzini, “debido a que los derechos están suscritos en su mayoría. Aquí es donde entraremos realizando arbitraje, calculando el descuento entre acciones nuevas y viejas, buscando un posible hueco que, en algunos casos, llega al 25%”.
Lo importante en estos casos es conocer el producto con el que se opera. Los derechos de suscripción son títulos que cotizan en el mercado secundario, mucho más volátiles y con un periodo de expiración determinado. Sepan que si compran derechos no podrán venderlos hasta que no pasen a cotizar ya convertidos en acciones con lo que deberán estar tila en mano, preparados para posibles fluctuaciones de precio debido a la volatilidad.
COTIZACIÓN DERECHOS BANCO POPULAR, Gráfico diario (FUENTE: HANSEATIC BROKERHOUSE)
A estos precios ‘chollo’ y teniendo en cuenta que se ha pasado a hablar de ellos como valores ‘chicharro’, los especuladores se frotan las manos con los beneficios que pueden obtener operando a la baja o comprando y esperando que la presa esté al dente. Juan Luis García Alejo, director general de Inversis Banco, resume la idea clave en “apostar por los derechos del Banco Popular para entrar en el valor a precios actuales, pero sólo para especular”. O aquello de ‘cariño, yo te quiero, pero sólo para un rato’.