¿Cuáles son los principales desafíos para los mercados este año? ¿Cómo podemos luchar contra la volatilidad?
Puede haber muchos factores que nos lleven de vuelta a las caídas. Uno de ellos es la Fed y el ritmo de subidas de los tipos de interés que puede impactar. Por eso desde el lado desde el lado de Estados Unidos la pelota está en lo que haga la Reserva Federal y cómo se producirán esas subidas, en el caso de que las hubiera, lo cual puede tener un impacto positivo o negativo. Podría ser negativo en el caso de que no se produzcan, lo cual podría suponer un mayor apoyo a la economía de la que realmente necesita.
En el caso de Europa los bancos tienen unos grandes desafíos sobre todo en lo relacionado con sus balances y en el caso de Japón han entrado en un ciclo de tipos negativos. Por eso, en un entorno como este creemos que una de las mejores opciones es la de invertir en activos relacionados con la inflación. Pensamos que Estados Unidos sigue siendo un buen escenario en el que invertir, cabe recordar que su crecimiento de PIB está en torno al 2%, y las valoraciones en los mercados han bajado de manera importante en los últimos meses. Hay sectores que ha corregido como el de la energía, el del cuidado de la salud y el de tecnología. Por eso creo que en un entorno así hay que buscar una estrategia basada principalmente en ser selectivo con las acciones y apostar en largo o en corto en función a distintas variables. La estrategia se debe basar en tres factores: La exposición a América, activos de inflación y la protección ante la volatilidad.
¿Cómo impactar para los mercados la ralentización del crecimiento de China, sobre todo, en términos de retorno absoluto?
Obviamente la caída del crecimiento de China tiene un impacto deflacionista. Ya lo hemos visto en muchos materiales industriales o en los precios de la energía, que han caído bastante en consecuencia, en gran medida, del enfriamiento en China. Por lo tanto, para nosotros muchas áreas aún se verán perjudicadas por este entorno, pero muchos otros han acabado con esta tendencia y ahora mismo están extremadamente baratas. Pero en general porque China es uno de los principales exportadores. No tendrá impacto en términos de recesión en otras economías. Después de un ciclo de gran expansión en China es muy posible que la demanda se mueva lentamente y que eso tenga sus repercusiones.
¿Por qué cree que el retorno absoluto es la mejor manera de invertir hoy en día?
Creo que los mercados se han vuelto mucho más volátiles con picos que nos han remontado a momentos como los que vivimos en el 2009, aunque en 2015 hay otras particularidades. En este tipo de entornos una estrategia de retorno absoluto es la mejor manera de actuar porque te permite estar negativo en algunas industrias alrededor del mundo y estar positivo en las que mejor se beneficie de la situación. Por eso creo que el retorno absoluto tiene un gran sentido ahora mismo.
¿En qué tipo de sectores está viendo oportunidades en este momento?
Nosotros construimos nuestra cartera en función a cuatro factores. Nos fijamos en compañías sólidas, ricas, con solvencia. Compañías como Google y Visa, que creemos que seguirán teniendo un buen comportamiento en el largo plazo. Tenemos también un complemento cíclico en nuestro fondo, en el que nos centramos en el incremento del negocio de las compañías. En esta categoría pensamos que la industria y la energía están en el foco. Asimismo, tenemos una categoría de situaciones especiales en nuestra cartera en la que invertimos sobre las condiciones de la acción. En este sentido seguimos viendo muchas oportunidades sobre la perspectiva de precios. Y también nos fijamos en la influencia de los catalizadores. En definitiva es una visión mixta en la parte de la inversión en largo. Por la parte de las posiciones cortas vemos muchos desafíos como por ejemplo cómo pueden afectar las condiciones financieras.
¿Podemos obtener réditos a raíz de la caída del precio del petróleo? ¿Cuál es su opinión por ejemplo acerca del sector energético en Estados Unidos? ¿Piensa que puede haber una recuperación?
Estamos en largos en algunas compañías como en Phillips 66, que a la larga puede sacar beneficio de esta caída del precio del petróleo. En general tenemos posiciones abiertas en compañías que se pueden beneficiar del precio barato del crudo. Hemos estado cortos en muchas empresas relacionadas con la energía y puedo ponerle un ejemplo como empresas de perforación, que sufrieron el colapso del precio del petróleo. Antes de que se produjera este desplome nosotros vimos como mucha producción se encontraba en el centro de Estados Unidos y era complicado de transportar. Como resultado el diferencial del barril con el Brent era cada vez más amplio, por lo que muchas compañías de perforación comenzaron a transportar y la demanda de los transportes se incrementó. Pero este no es el transporte más solvente. Vimos problemas en este subsector y también la producción se seguía incrementando. Nosotros tomamos la decisión de posicionarnos en cortos.
¿Invierten también en divisas? ¿Con qué divisas podría hacerse una mejor estrategia?
Nosotros no invertimos directamente en divisas. Lo que sí se puede decir es que la fortaleza del dólar no es buena para algunos exportadores, por lo que nosotros nos posicionamos en corto con algunas compañías con mucha exposición al dólar en el pasado.
¿Cuál es su opinión sobre el high yield estadounidense? ¿Ve oportunidades ahí?
No tenemos posiciones en el high yield norteamericano pero gran parte lo compone los sectores de materiales industriales y energía. En el sector tecnológico hemos visto algún estrés pero muy limitado. No invertimos ni en largo ni en cortos en nuestra cartera en este punto.
¿Podría poner algún ejemplo sobre compañías en las que estén posicionados en largo y en corto en este momento?
Podemos hablar de posiciones largas, pero en lo referente a posiciones cortas solo puedo referirme a sectores. Estamos cortos en energía, en algunas compañías de consumo discrecional y en algunas compañías financieras. En la parte de los largos nuestras principales posiciones son compañías como Google, Visa y estamos comenzando a comprar Apple otra vez para aprovecharnos del ciclo del iPhone 7.
¿Qué espera para su fondo este año?
Nuestro objetivo es de una rentabilidad del 7%, pero el año pasado tuvimos problemas en la parte de los largos que fue compensado por la parte de los cortos. Tuvimos un retorno del 4,5% y esperamos superarlo este año.