Aquí nadie sabe el futuro que le depara al mercado, pero todo se está posicionando de manera que la gran corrección podría haber llegado ya… y no es una locura porque desde hace semanas, off the record
, algunos analistas ya aseguraban que estaban empezando a cubrirse.
Wall Street.
Dejamos el Dow Jones de lado porque hoy no nos interesa.
El S&P 500 es el centro de las desgracias alcistas. Ayer rompió la media de 200 sesiones que pasa por los 1.900 puntos a los que renunció. A última hora de la tarde empezó a salir papel –no sabemos de dónde- y hoy abrirá unos 25 puntos por debajo de ese nivel. Es quizás la mayor preocupación de la renta variable en un momento en el que Europa ha dejado de guiarse a sí mismo y ha vuelto a someterse al patriarcado de Estados Unidos.
Nasdaq Composite. Nos lo decía Roberto Moro, analista de Apta Negocios, ayer mismo. El tecnológico ha roto también los mínimos del verano, no así el Nasdaq 100. ¿Problema? Estamos acostumbrados a que sea el Nasdaq el índice que lidere los avances del mercado y, en esta ocasión, también las caídas. Cuanto menos no es buena señal.
VIX. ¿Qué no decir? Sin darnos cuenta el ‘indicador del miedo’ se ha posicionado por encima de los 24 puntos. Es un 74% por encima del nivel de 14 puntos a los que se colocaba a mediados de septiembre. En cinco días se ha desatado casi un 50%. ¿Debería mosquearnos?, preguntábamos ayer a los analistas. Evidentemente. La volatilidad ha venido para quedarse y esto no suele traer nada bueno.
Europa. Más cerca de casa, ¿qué pinta mal para las compras? Qué no…sería la pregunta. Nasdaq Composite. Nos lo decía Roberto Moro, analista de Apta Negocios, ayer mismo. El tecnológico ha roto también los mínimos del verano, no así el Nasdaq 100. ¿Problema? Estamos acostumbrados a que sea el Nasdaq el índice que lidere los avances del mercado y, en esta ocasión, también las caídas. Cuanto menos no es buena señal.
VIX. ¿Qué no decir? Sin darnos cuenta el ‘indicador del miedo’ se ha posicionado por encima de los 24 puntos. Es un 74% por encima del nivel de 14 puntos a los que se colocaba a mediados de septiembre. En cinco días se ha desatado casi un 50%. ¿Debería mosquearnos?, preguntábamos ayer a los analistas. Evidentemente. La volatilidad ha venido para quedarse y esto no suele traer nada bueno.
La macroeconomía no acompaña, Alemania no cesa en presentar datos que apuntarían a una tercera recesión y Francia va de su mano. Hay, asimismo, dudas sobre la economía de Italia, nos decía ayer Simón Pérez, director de Inversiones de Panoramia Invest.
No obstante, expertos como Gabriela Vara, responsable de CFDs y divisas de Inversis Banco, decían tener sobre la mesa toda una serie de elementos que apuntarían a un rebote. “Estamos en una sobreventa bastante interesante y puede pasar un tiempo hasta que estas divergencias se hagan sentir (en las bolsas). También es cierto, sin embargo, que hay mucha euforia en el mercado, algo que está bien, pero no debemos olvidar que el rebote debe coger solidez”, asegura la analista. Es decir, que tardará en hacerse sentir en el mercado.
La semana pasada –no sé si recordarán- estuvimos pendientes de los constantes rebotes de los futuros del Dax Xetra, primeros, sobre los 9.000, y posteriormente sobre los 8.900 puntos. Ahora mismo, nada de eso importa. El Dax se desploma en estos momentos por debajo, incluso, del 8.800 y no es un señal favorable en absoluto para los alcistas.
¿Quieren un ejemplo? E aquí el botón. Acaba de salir el dato ZEW alemán. ¿Ha sido malo? No, peor. El índice de expectativas cae hasta el nivel de -3,6 (se esperaba un 1) desde el anterior 6,9. Volvemos a niveles de noviembre de 2012. Dos años atrás.
Por otro lado, el dato relativo a la situación actual se desploma hasta el 3,2 desde los 25,4 puntos anteriores. Se esperaba como mucho que se fuera a 18. Nada. Hablamos de retrotraernos hasta junio de 2010. (Ver: ZEW; Alemania no ejerce de motor de la eurozona)
Petróleo. Sabemos que se ha desplomado…pero más allá de niveles técnicos, contaba José Luis Cárpatos, analista independiente y colaborador de Estrategias de inversión, que Arabia Saudí sabe jugar con los barriles. “Ha sorprendido al mercado un comentario de Arabia Saudita, diciendo que no van a proponer que la OPEP baje la producción… y que están cómodos con precios alrededor de 80 dólares”, decía Cárpatos. “Curioso, y ¿saben a quién machacan con esta decisión? A los rusos”. Vaya, vaya. No obstante, expertos como Gabriela Vara, responsable de CFDs y divisas de Inversis Banco, decían tener sobre la mesa toda una serie de elementos que apuntarían a un rebote. “Estamos en una sobreventa bastante interesante y puede pasar un tiempo hasta que estas divergencias se hagan sentir (en las bolsas). También es cierto, sin embargo, que hay mucha euforia en el mercado, algo que está bien, pero no debemos olvidar que el rebote debe coger solidez”, asegura la analista. Es decir, que tardará en hacerse sentir en el mercado.
La semana pasada –no sé si recordarán- estuvimos pendientes de los constantes rebotes de los futuros del Dax Xetra, primeros, sobre los 9.000, y posteriormente sobre los 8.900 puntos. Ahora mismo, nada de eso importa. El Dax se desploma en estos momentos por debajo, incluso, del 8.800 y no es un señal favorable en absoluto para los alcistas.
¿Quieren un ejemplo? E aquí el botón. Acaba de salir el dato ZEW alemán. ¿Ha sido malo? No, peor. El índice de expectativas cae hasta el nivel de -3,6 (se esperaba un 1) desde el anterior 6,9. Volvemos a niveles de noviembre de 2012. Dos años atrás.
Por otro lado, el dato relativo a la situación actual se desploma hasta el 3,2 desde los 25,4 puntos anteriores. Se esperaba como mucho que se fuera a 18. Nada. Hablamos de retrotraernos hasta junio de 2010. (Ver: ZEW; Alemania no ejerce de motor de la eurozona)
Y es que al parecer, según apuntan desde Business Insider, las previsiones de crecimiento contempladas por Rusia contemplaban un precio para el barril de petróleo de 100 dólares. Si Arabia se conforma con 80, a Rusia le espera una recesión muy dura, comentan los analistas.
Los alcistas se van. Lo primero, nos desdecimos. Somos muy conscientes de que cada vez que analizamos un índice de sentimiento apelamos a la teoría de la opinión contraria. Pues bien, no lo haremos en esta ocasión a raíz de la predictibilidad de esta gente. Hablamos de la encuesta de sentimiento Bullish Consensus de Market Vane, similar al AAII, y también realizado en Estados Unidos.
La lectura semanal nos dice que los alcistas han caído hasta el 56% frente al 58% de la semana anterior. “Tradicionalmente, de puertas adentro, en el mercado se considera que los CTA (Commodity Trading Advisor) suelen estar en el lado correcto y que hay un indicador que miran con interés: el de la media de cuatro semanas. Por encima de 67% se interpreta como fuerte sentimiento alcista, que va menguando a medida que se aleja de ese nivel. La media de cuatro semanas baja un poco a 59,25 desde el 61,25. Sigue lejos de dar señal”, recuerda Cárpatos.