El Banco Central de China ha decidido devaluar su divisa un 1,9%, todo un récord, para dar un espaldarazo a su crecimiento, el cual, ha quedado de manifiesto que se ha frenado. China se mete de lleno en la guerra de divisas y pretende crecer a costa de dejar atrás a sus competidores. Esto supone un varapalo para ArcelorMittal, donde los inversores temen que la caída del yuan favorezca las exportaciones de compañías chinas, en perjuicio de las europeas.
Además,
ArcelorMittal lleva tiempo pasándolo mal por su exposición al mercado chino. De hecho, la pérdida de valor de la participación en China Oriental (525 millones de euros) fue una de las causas de que la siderúrgica entrara en números rojos en 2014. Bien es cierto que si las medidas que están tomando las autoridades chinas favorecen su crecimiento, quizás se cumplan sus previsiones para este año, que contemplan un aumento de la demanda de acero en China del 1,5%, configurándose como la segunda región, después de Europa, de la que recibirán más encargos. Aunque también este movimiento también puede tener una doble lectura. Por ejemplo Jasper Lawler, analista de CMC Markets, considera que "si la devaluación tiene un beneficio material en la economía , puede reducir la necesidad de desarrollo de infraestructura lo que tendría un efecto negativo para la demanda de materias primas en el largo plazo".
PREVISIONES DE DEMANDA DE ARCELORMITTAL PARA 2015:
Pero hoy los inversores prefieren pecar de cautela en un valor que ha dado varias señales falsas de rotura a lo largo del año. Así, ArcelorMittal se convierte en el valor más bajista de esta apertura. Está perdiendo más de un 2% y cotiza por debajo de los 8,5 euros, con el agravante de que esto supone la vuelta desde la resistencia en la que cerró ayer y que coincide con el 61,8% de retroceso de Fibonacci. Su único objetivo son los mínimos anuales en los 7,81 euros.
De hecho, como podemos observar en los indicadores técnicos Premium, el precio se está dando la vuelta justo después de que ayer intentar superar la media de 40 sesiones, que pasa por los 8,56 euros. Al no lograrlo, el valor sigue mostrando una tendencia claramente bajista en todos los plazos. De hecho, se convierte en el valor más bajista del Ibex 35, con una puntuación de suspenso, sólo 1 punto.
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