¿Qué es la valoración de escenarios?
La valoración de escenarios o VaR es una medida que se utiliza para estimar la pérdida máxima que una cartera de inversión o activos financieros podría experimentar en un período determinado, con un nivel de confianza especificado (en este caso, el 95%).
Esto significa que el VaR se calcula de manera que, en el 95% de los casos, se espera que la pérdida no supere ese valor, pero en el restante 5% de los casos, la pérdida podría ser mayor. Sin embargo, el VaR no proporciona información sobre la magnitud de esas pérdidas en casos extremos ni sobre cómo se comportaría la cartera en situaciones de mercado altamente estresantes, como un "crack" de mercado.
Para abordar estas limitaciones del VaR, se utilizan otras técnicas como el "stress testing" (pruebas de estrés) y la valoración de escenarios. El "stress testing" implica simular el comportamiento de la cartera en condiciones de mercado extremas, como crisis financieras, y evaluar cómo reaccionaría en esos escenarios. La valoración de escenarios implica simular hipotéticos movimientos de precios y observar el impacto en la cartera. Por ejemplo, se podría simular una caída del 10% en el índice Dow-30 y calcular cómo afectaría a la cartera, teniendo en cuenta la beta de los valores en la cartera. Esto permite obtener estimaciones más detalladas de las posibles pérdidas en condiciones extremas y evaluar el riesgo en escenarios específicos.
En resumen, mientras que el VaR proporciona una estimación de la pérdida máxima con un cierto nivel de confianza, las técnicas de "stress testing" y valoración de escenarios ayudan a evaluar el comportamiento de la cartera en situaciones de mercado más extremas o inusuales, lo que es crucial para la gestión de riesgos financieros en un entorno volátil.
¿Cómo se calcula la valoración de escenarios o VaR?
El Valor en Riesgo (VaR) se puede calcular de varias formas, pero una de las más comunes es a través del método de simulación histórica y el método de covarianza paramétrica. A continuación, te explicaré cómo se calcula el VaR utilizando el método de simulación histórica:
- Recopilación de datos históricos: Para calcular el VaR, necesitas un conjunto de datos históricos de los rendimientos o precios de los activos o cartera que deseas evaluar. Cuantos más datos históricos tengas, mejor será tu análisis.
- Selección de un horizonte de tiempo: Debes especificar el período de tiempo en el que deseas calcular el VaR. Por ejemplo, puedes elegir un horizonte de un día, una semana o un mes, dependiendo de tus necesidades.
- Determinación del nivel de confianza: Debes establecer el nivel de confianza que deseas para tu cálculo de VaR. El nivel de confianza comúnmente utilizado es del 95% o del 99%, lo que significa que estás calculando el VaR para un período y nivel de confianza específicos.
- Ordenar los datos históricos: Organiza los datos históricos en orden cronológico y calcula los rendimientos diarios o periódicos de los activos o cartera.
- Establecimiento de la ventana de tiempo: Define la ventana de tiempo que utilizarás para calcular el VaR. Por ejemplo, si estás calculando el VaR diario, selecciona una ventana de un día.
- Simulación de pérdidas: En el método de simulación histórica, simularás un gran número de escenarios posibles tomando muestras de tu ventana de tiempo a lo largo de tu serie de datos históricos. Luego, calcula la pérdida o ganancia en cada uno de esos escenarios en función de los rendimientos de los activos y la estructura de tu cartera.
- Clasificación de pérdidas: Ordena todas las pérdidas simuladas de mayor a menor.
- Cálculo del VaR: Encuentra el valor en el percentil correspondiente a tu nivel de confianza. Por ejemplo, si estás calculando el VaR al 95%, el VaR será el valor correspondiente al percentil 5. Esto significa que el VaR te proporcionará la estimación de la pérdida máxima esperada para el período y nivel de confianza específicos.
Es importante recordar que el método de simulación histórica es solo una de las muchas formas de calcular el VaR, y existen otros métodos, como el método paramétrico, el método de Montecarlo y el método de covarianza, que pueden proporcionar resultados ligeramente diferentes. La elección del método a utilizar dependerá de la precisión y la complejidad requerida para tu análisis de riesgo financiero.