¿Qué es el Ratio de Treynor?
El ratio de Treynor mide el diferencial de rentabilidad obtenido sobre el activo libre de riesgo por unidad de riesgo sistemático o no diversificable del fondo, representado por su Beta. Se toma un activo libre de riesgo, que en el caso de Europa es el bono a 10 años alemán, o bund, y en Estados Unidos el bono a 10 años del país, o treasury. Así, se pone en relación la rentabilidad que ha tenido una cartera frente a la rentabilidad que ha tenido ese activo libre de riesgo que variará en función de la zona geográfica.
¿Cómo se calcula?
Lo cierto es que para hacer el cálculo del ratio de Treynor tan solo tenemos que conocer tres datos: la rentabilidad de la cartera, la rentabilidad del activo libre de riesgo y la Beta de la cartera. Los dos primeros son sencillos de saber y tan solo tendríamos que tomar el rendimiento obtenido en el mismo periodo de tiempo, que suele ser generalmente un año. En cuanto a la Beta de una cartera, se trata de una cifra que indica la volatilidad de un valor en comparación a un índice. Decimos que un valor es volátil cuando sube y baja muy a menudo. La Beta, por tanto, indica si un valor sube o baja en mayor medida que el índice o mercado. Si un valor sube o baja en la misma proporción en que lo hace el mercado entonces su Beta es 1. Si el valor sube o baja en mayor medida que el mercado entonces su beta es mayor a 1.
Así las cosas, la fórmula que debemos realizar para conocer el ratio de Treynor es la siguiente:
Ratio de Treynor = (rentabilidad de la cartera – rentabilidad del activo sin riesgo) / Beta de la cartera
Tomar el riesgo sistemático como medida de riesgo implica suponer que los gestores de carteras las administran de forma eficiente, es decir, que anulan el riesgo específico de los activos mediante la diversificación; es razonable, por tanto, remunerar a los inversores únicamente por el riesgo sistemático que soportan. Podemos concluir que cuanto mayor sea el ratio de Treynor mejor habrá sido la gestión de la cartera en el pasado.
Así las cosas, este podría ser un ejemplo práctico de cómo y para qué se utiliza este Ratio de Treynor.
Dadas dos carteras y su índice de referencia que cumplen las siguientes características:
Cartera 1 | Cartera 2 | |
---|---|---|
Rentabilidad cartera | 19% | 17% |
Rentabilidad activo sin riesgo | 4% | 4% |
Beta de la cartera | 1,2% | 0,95% |
Ratio de Treynor | 12,5% | 13,68% |
En este caso, aunque la cartera 2 exhibe la menor rentabilidad, sería la mejor gestionada en términos de Treynor, ya que presenta un ratio de rentabilidad-riesgo superior. Esto quiere decir que, los inversores de la cartera, habrían logrado menos rentabilidad con respecto a los inversores de la cartera número 1, pero han tenido que soportar menos riesgo en sus inversiones. Así, según el ratio de Treynor, habría una mejor gestión en la cartera número 2, que en la número 1 por la gestión que se ha hecho del riesgo.
Este ratio, como se puede vislumbrar, se utiliza generalmente para comparar fondos de inversión similares. Por ejemplo, si tomamos varios fondos de inversión tecnológicos cuyo benchmark sea el Nasdaq, entonces hacer esta comparativa sería muy interesante ya que podríamos conocer cuál de los gestores está gestionando mejor el riesgo teniendo en cuenta el ratio de Treynor. Así las cosas, no solamente se toma en cuenta la rentabilidad para saber qué cartera es mejor o peor, sino también los factores de volatilidad y de riesgo para tener una visión más certera de la gestión de un fondo de inversión dado.