¿Qué es la correlación de mercado?
La correlación de mercado es un nexo de unión que mide la relación existente entre las inversiones de una cartera y el índice de referencia. Se dice de una acción que tiene una fuerte correlación con la evolución de un índice del que forma parte si su curva de evolución es casi paralela a la del índice. Se habla asimismo de correlación entre diferentes mercados, o entre un indicador y un mercado.
La correlación es uno de los elementos que influye en la evaluación del riesgo. Cuantos más lazos de unión tengan los mercados entre sí, susceptibles de provocarles una evolución similar, mayor es el riesgo si se invierte en ellos simultáneamente. Y viceversa, mercados poco correlacionados son aquellos que registrarán normalmente evoluciones inversas. Invertir en dos mercados poco correlacionados reduce el riesgo, ya que la caída acusada de una parte podrá verse compensada con una subida de otro mercado.
La correlación perfecta está representada por 100.Una correlación perfecta se da cuando las inversiones se comportan exactamente de la misma forma; una correlación perfecta negativa por -100. Si la correlación es -100, lo que nos indica es que los activos se mueven consistentemente en dirección opuesta.
Clasificación de valores en la cartera según la correlación:
- Una correlación superior a 80 nos indica una correlación muy alta.
- Una correlación entre 70-80 nos indica una correlación alta.
- Una correlación entre 40 y 69 la correlación es moderada.
- Una correlación entre 20 y 39 nos indica una correlación baja.
- Una correlación inferior a 20 nos indica una correlación muy baja.
Las carteras que combinan activos con correlaciones bajas proporcionan ventajas de diversificación o reducción de riesgo, sin potencialmente disminuir la rentabilidad total de la cartera.
La correlación es un elemento muy importante a la hora de construir la cartera. Generalmente, cuando un gestor o un inversor busca construirse su propia cartera, busca que no haya una correlación muy alta, o que al menos cuente con activos que descorrelacionen la cartera para que esté más diversificada y así evitar el riesgo en cierta medida.
Por ejemplo, si nuestra cartera está compuesta por valores del sector tecnológico al 100%, es posible que nos vaya muy bien cuando el sector crezca, pero que nos vaya muy mal cuando caiga. Para evitar sufrir en exceso en las caídas y limitar el riesgo, es bueno apostar por la diversificación disminuyendo la correlación. En este sentido, se podría apostar por otros sectores diferentes o por activos que hagan ese papel cuando el mercado cae, como es el caso del oro, que es uno de los principales activos que se usan a la hora de descorrelacionar una cartera.
En definitiva, la correlación de mercado hace referencia a cómo se comportan los valores entre sí midiéndolos en diferentes periodos temporales. A grandes rasgos, en épocas de volatilidad y de riesgo en el mercado, el oro suele subir. Por su parte, en épocas de expansión económica, los valores ‘growth’ se ven más beneficiados o cuando suben los tipos de interés, los bancos pueden salir mejor parados.
Así las cosas, medir la correlación de nuestra cartera es importante para saber cómo de preparada está si a un sector que tenga el mayor peso de la cartera le va mal. Lo ideal es medir la correlación de esa apuesta principal con el resto e ir buscando una correlación negativa para evitar riesgos y así minimizar las caídas. Ya que no solo funciona con tener una buena rentabilidad, sino un control de riesgo adecuado para que no sea superior al del mercado y nos permita controlar la cartera en periodos de caídas de mercado.