¿Qué es el plazo de amortización?
El plazo de amortización es el tiempo acordado en la escritura del préstamo para que el cliente devuelva a la entidad financiera la totalidad de la cantidad prestada. Por lo general, el plazo de pago puede llegar hasta los treinta años, pero lo usual son entre quince y veinte años, para evitar que el pago de intereses sea excesivo. Por ello es conveniente ajustar al máximo el plazo del préstamo, evitando alargarlo innecesariamente. De ello depende su capacidad de pago.
Según el Banco de España, a la hora de elegir el plazo de amortización, hay que tener en cuenta que:
- Cuanto más largo sea el plazo, sin variar las demás condiciones del préstamo, las cuotas serán más bajas pero los intereses totales serán mayores.
- Cuanto más largo sea el plazo, más posibilidades habrá de que se produzcan cambios tanto en tus circunstancias y necesidades personales, como en las condiciones del préstamo, por ejemplo, variaciones del tipo de interés.
Así las cosas, el plazo de amortización es el período comprendido entre el punto de arranque del crédito y el vencimiento final de una operación. El punto de arranque del crédito suele ser la finalización de la responsabilidad del exportador en virtud del contrato de exportación (por ejemplo, el envío o la finalización del proyecto). Los periodos de aceptación, retención y garantía no se tienen en cuenta para determinar el punto de arranque. El "vencimiento final" es la fecha de vencimiento del último plazo. El reembolso comienza aproximadamente seis meses después del punto de partida, y los pagos del principal y de los intereses devengados generalmente deben realizarse semestralmente.
Por ejemplo, supongamos que una operación tiene un plazo de amortización de 5 años, cuotas semestrales y un envío previsto para diciembre de 2001. El reembolso comenzaría en junio de 2002 y consistiría en diez cuotas semestrales iguales de principal (más los intereses devengados). El último pago vencería en diciembre de 2006.
El plazo de amortización en la OCDE
El EXIM Bank debe notificar a otros organismos oficiales de crédito a la exportación (OCE) su intención de ofrecer determinados plazos de amortización. Los plazos notificarles incluyen (pero no se limitan a) los plazos de más de cinco años en los países de la categoría I. Se informará a los solicitantes de cuándo es necesaria la notificación para que puedan elegir con conocimiento de causa entre las condiciones notificables y las no notificables.
La categoría de los países la determina la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la categorización se actualiza anualmente. A continuación, se enumeran los países clasificados en la Categoría I. La Categoría II está formada por todos los países no clasificados en la Categoría I.
Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, Corea, Dinamarca, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República Eslovaca, Suecia y Suiza.
Así las cosas, la norma con respecto a los plazos de amortización es similar en los diferentes países de la OCDE.
El periodo de carencia
Es el periodo durante el cual podrías pagar una cuota mensual más reducida, si pagas únicamente los intereses, o incluso nula si aplazas el pago total de las cuotas. Si durante los primeros años de tu hipoteca tienes dificultades para afrontar su pago, es posible que una hipoteca con periodo de carencia, meses o incluso años, te ayude, pero has de tener en cuenta que:
- Si sólo pagas intereses, la cuota mensual se reduce, pero el capital prestado no disminuirá durante el periodo de carencia.
- Si no pagas ni intereses ni capital, los intereses se acumularán y la deuda crecerá.