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    Interés Variable

    Actualizado a:
    Juan Ángel Hernández.   Editor de  de Estrategias de Inversión    

    ¿Qué es el interés variable?

    El interés variable se refiere a un tipo de interés que cambia a lo largo del tiempo debido a variaciones en el índice de referencia o bien a las propias condiciones del mercado. A la hora de pagar un préstamo, el interés variable hace que podamos pagar más o menos, en función de la variación del índice de referencia o de la situación de la economía. En contraposición con el interés fijo, que permanece constante durante todo el periodo de la deuda, el interés variable sufre revisiones anuales, semestrales o mensuales lo que puede hacer que los pagos de la deuda aumenten o disminuyan.

    Este tipo de interés es muy común en algunos productos financieros como hipotecas, préstamos, y tarjetas de crédito. En España, la mayoría de las hipotecas constituidas son de interés variable. A su vez, este interés suele vincularse a un índice de referencia, como la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE), el Euribor (en Europa), o la Libor (anteriormente en uso para muchos préstamos internacionales), entre otros. Así, el interés que paga el deudor cambia con el tiempo a medida que lo hacen estos indicadores señalados.

    Para verlo con un ejemplo, podemos decir que, si un préstamo tiene un interés variable basado en el Euribor, que es el caso más común en España, más un margen del 2%, y el Euribor es del 1%, entonces la tasa de interés aplicable en ese momento sería del 3%. Si el Euribor aumenta o disminuye, la tasa de interés total también cambiará, lo que afectará los pagos mensuales del préstamo. Generalmente, los bancos ponen un interés base al que añaden el Euríbor, en el caso de las hipotecas de este estilo.

    El interés variable puede ser positivo para los clientes de las hipotecas si las tasas de interés del mercado bajan, ya que sus pagos pueden reducirse. Así, si el Euríbor pasa del 3% al 1%, los intereses abonados al banco también bajarán. Aunque, al mismo tiempo también implica un riesgo, ya que si las tasas de interés aumentan, los pagos mensuales pueden volverse más altos.

    El interés variable en los depósitos

    En los depósitos bancarios el interés generalmente es fijo y se conoce desde el inicio la cantidad que se va a recibir por prestar una determinada cantidad de dinero al banco. Sin embargo, en algunos casos el interés puede ser variable. Esto implica que la persona que compre un depósito bancario a tipo variable no sabrá la cantidad de dinero que conseguirá ganar antes de la contratación de dicho producto.

    Pueden ser una opción recomendable para para los inversores que anticipan un entorno de aumento de tasas de interés o que están dispuestos a asumir la incertidumbre de que los ingresos por intereses pueden variar durante la vigencia del depósito.

    Generalmente, este tipo de productos suelen ir indexados al Euríbor, pero también a índices bursátiles como el Ibex 35 o el S&P 500 de los Estados Unidos. En función del riesgo y de la tipología del índice al que se indexe, el inversor podrá conseguir una rentabilidad u otra.

    ¿Qué es el Euribor?

    El Euribor es un índice de referencia interbancario que lo que hace es indicar el tipo de interés promedio en el que los bancos europeos se prestan dinero entre sí dentro la zona euro. Es uno de los indicadores más utilizados para calcular los tipos de interés de productos financieros, como hipotecas, préstamos y depósitos en Europa.

    El Euribor se calcula diariamente y existen diferentes tipos de Euribor en función del plazo al que se realizan los préstamos entre bancos, como a 1 semana, 1 mes, 3 meses, 6 meses y 12 meses. El más comúnmente utilizado, especialmente en hipotecas, es el Euribor a 12 meses.

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