Cédula hipotecaria

• ¿Qué es la cedula hipotecaria?
• ¿Quién puede emitir cédulas hipotecarias?
• ¿Qué tipos de cédulas hipotecarias existen?
• ¿Qué las hace atractivas para invertir en ellas?

¿Qué es la cedula hipotecaria?

Los títulos que tienen como garantía la totalidad de los créditos hipotecarios concedidos por la entidad que los emite se conocen comúnmente como cédulas hipotecarias. Estos instrumentos financieros son una forma de captar fondos del mercado para las entidades financieras, generalmente bancos, utilizando como respaldo los créditos hipotecarios que han otorgado.

Características de las Cédulas Hipotecarias

1. Garantía de los Créditos Hipotecarios:
   • Respaldo: La principal característica de las cédulas hipotecarias es que están garantizadas por los créditos hipotecarios en el balance de la entidad emisora. Esto significa que si el banco enfrenta dificultades financieras, los inversores tienen un derecho preferente sobre los activos hipotecarios del banco.
   • Seguridad: Debido a esta garantía, las cédulas hipotecarias se consideran instrumentos de bajo riesgo en comparación con otros tipos de deuda emitida por bancos.
2. Flexibilidad en la Emisión:
   • Tipo de Títulos: Las cédulas hipotecarias pueden emitirse como títulos nominativos (a nombre de una persona específica), a la orden (transferibles mediante endoso) o al portador (cuyo simple posesión da derecho al cobro).
   • Plazo: Pueden ser a corto plazo (menos de un año) o a largo plazo (más de un año), lo que permite a las entidades financieras adaptar sus emisiones según sus necesidades de liquidez y planificación financiera.
   • Interés: Las cédulas pueden ofrecer un interés fijo (una tasa constante a lo largo de la vida del título) o variable (ligado a un índice de referencia, como el Euribor, y ajustable periódicamente).
   • Prima: Pueden emitirse con prima (el precio de emisión es superior al valor nominal) o sin prima (a la par o por debajo del valor nominal).

¿Quién puede emitir cédulas hipotecarias?

La emisión de cédulas hipotecarias está restringida a entidades de crédito oficial, cajas de ahorros y sociedades de crédito. Estas entidades financieras emiten los títulos en forma de escritura pública con el objetivo de buscar financiación. El capital recibido se utiliza para pagar los intereses derivados de la operación.

¿Qué tipos de cédulas hipotecarias existen?

Existen dos modalidades de cédulas hipotecarias según las garantías ofrecidas:

• Cédulas hipotecarias con garantía global: En este caso, la garantía está compuesta por el conjunto de los préstamos hipotecarios de la entidad, excepto aquellos que respaldan cédulas hipotecarias con garantía especial.
• Cédulas hipotecarias con garantía especial: La garantía está compuesta por una parte específica de los préstamos hipotecarios de la entidad.

Las cédulas hipotecarias son emitidas por entidades financieras, como bancos y cajas de ahorro, con el objetivo de obtener financiamiento. Estas entidades consolidan un conjunto de préstamos hipotecarios en una cartera de créditos hipotecarios, que sirve como garantía para respaldar la emisión de las cédulas.

Los inversores pueden adquirir estas cédulas hipotecarias en el mercado secundario, lo que permite a las entidades financieras obtener fondos adicionales para seguir otorgando préstamos hipotecarios. A cambio, los inversores reciben un interés periódico y la devolución del capital invertido al vencimiento de las cédulas.

¿Qué las hace atractivas para invertir en ellas?

Las cédulas hipotecarias resultan atractivas para los inversores por varias razones. En primer lugar, están respaldadas por una cartera de créditos hipotecarios, lo que proporciona una garantía sólida y reduce el riesgo de impago en comparación con otros tipos de deuda no asegurada. Además, su emisión está regulada y supervisada por leyes y autoridades financieras, brindando una capa adicional de seguridad y transparencia.

Otra ventaja es el rendimiento estable que ofrecen, ya que proporcionan un interés periódico que puede ser fijo o variable, garantizando una fuente de ingresos regular. Esta característica es especialmente atractiva para aquellos inversores que buscan estabilidad en sus retornos. Además, invertir en cédulas hipotecarias permite diversificar la cartera, disminuyendo el riesgo general al no depender exclusivamente de otros tipos de activos financieros.

La alta liquidez de las cédulas hipotecarias permite a los inversores comprar y vender estos instrumentos fácilmente en el mercado secundario, facilitando el acceso rápido al capital si es necesario. En algunas jurisdicciones, también pueden gozar de beneficios fiscales, incrementando su atractivo en comparación con otros instrumentos de inversión.