Algunos de los mayores fracasos al invertir en fondos provienen de la falta de definición de un plan, por simple que este sea. Los profesionales del sector escuchamos con frecuencia la misma pregunta de nuestros clientes: “dispongo de x millones, ¿qué fondo me recomienda?”.
Algunos asesores se apresuran a ofrecer el plato del día, es decir, el fondo que en aquel momento está en promoción. En muchos casos, el fondo recomendado puede no tener nada que ver con las necesidades del cliente.
Por el contrario, los asesores profesionales le preguntarán por su cartera global y sus objetivos de inversión para recomendarle lo que más le convenga, y si no tiene todavía un plan definido, le ayudarán a tenerlo.
De todos modos, nadie mejor que usted mismo para estructurar su propio plan y seguirlo. Debe, no obstante, poseer un conocimiento mínimo y distinguir entre el grano y la paja de lo que le ofrecen.
Algunos asesores se apresuran a ofrecer el plato del día, es decir, el fondo que en aquel momento está en promoción. En muchos casos, el fondo recomendado puede no tener nada que ver con las necesidades del cliente.
Por el contrario, los asesores profesionales le preguntarán por su cartera global y sus objetivos de inversión para recomendarle lo que más le convenga, y si no tiene todavía un plan definido, le ayudarán a tenerlo.
De todos modos, nadie mejor que usted mismo para estructurar su propio plan y seguirlo. Debe, no obstante, poseer un conocimiento mínimo y distinguir entre el grano y la paja de lo que le ofrecen.