¿Qué es el patrimonio de un fondo de inversión?
El patrimonio de un fondo de inversión es el valor de los activos incorporados en la cartera del fondo más las nuevas aportaciones que realicen los partícipes. El patrimonio de un fondo aumenta o disminuye en función de las nuevas suscripciones o los reembolsos y del valor de mercado de los activos.
Los fondos de inversión son IIC (instituciones de inversión colectiva). Consisten en un patrimonio formado por las aportaciones de un número variable de inversores, denominados partícipes. El fondo lo crea una entidad, la gestora, que es la que invierte de forma conjunta esas aportaciones en diferentes activos financieros (renta fija, renta variable, derivados o cualquier combinación de estos, etc) siguiendo unas pautas fijadas de antemano.
Así, cada partícipe es propietario de una parte del patrimonio del fondo, en proporción al valor de sus aportaciones. Los aumentos o disminuciones del valor del patrimonio se atribuyen proporcionalmente a los partícipes.
Los fondos están regulados por una normativa que pone los límites a la forma en que la sociedad gestora puede invertir el dinero, con el fin de asegurar un nivel mínimo de diversificación, liquidez y transparencia.
Tanto el tipo de activos en los que invierte (política de inversión) como el resto de las características del fondo (comisiones, posibilidad de sacar el dinero, riesgo que se asume, horizonte temporal...), están recogidas en un documento llamado folleto informativo y en el resumen del mismo DFI (Datos Fundamentales para el Inversor).
Los fondos de inversión son instituciones de inversión colectiva: esto implica que los resultados individuales están en función de los rendimientos obtenidos por un colectivo de inversores. En realidad, un fondo de inversión es un patrimonio sin personalidad jurídica. Este patrimonio se forma por la agregación de los capitales aportados por un número variable de personas (los partícipes).
Es decir, el patrimonio de un fondo de inversión no es otra cosa que la suma de dinero aportada por los partícipes del fondo más la rentabilidad que va generando las inversiones. Cuando el fondo tiene una rentabilidad positiva, y aunque no recibiera aportaciones de los partícipes, podría ver crecer su patrimonio. Mientras que, un fondo con rentabilidad negativa, aunque si registrase nuevas aportaciones, podría ver mermar su patrimonio. Por tanto, hay que tener en cuenta tanto las aportaciones de los socios como la rentabilidad del fondo.
Valor liquidativo
Es el precio unitario de la participación en un fondo de inversión. Se calcula dividiendo el patrimonio del fondo entre el número de participaciones en circulación en ese momento. A su vez, el patrimonio se calcula en función de los precios de mercado de los activos y valores mobiliarios que en esa fecha integran la cartera del fondo (y que en su mayoría se negocian en mercados secundarios organizados), restando gastos y comisiones. La sociedad gestora calcula y publica diariamente el valor liquidativo del fondo (aunque en determinados tipos de fondos puede calcularse con menor frecuencia). El funcionamiento y las características de la inversión colectiva se detallan en el apartado Fondos de inversión de la Sección del inversor.
El valor liquidativo es el precio de cada participación en un momento dado. En los fondos tradicionales, este cálculo es realizado por la gestora diariamente. La difusión del valor liquidativo es obligatoria a través de la página web de la entidad; también suele realizarse a través de la prensa o de difusores de información económica como Bloomberg, Reuters, etc. La rentabilidad se calcula como el porcentaje de variación del valor liquidativo entre la fecha de suscripción y la fecha de reembolso.
Ejemplo:
La familia Gómez suscribió hace 2 años 50 participaciones del Fondo AAA, a un precio de 1.000 euros cada participación. En este momento, el valor liquidativo es de 1.025 euros. Los señores Gómez deciden recuperar la mitad de su inversión, y reembolsan 25 participaciones. Aplicando la fórmula anterior, se concluye que la rentabilidad de esta inversión ha sido del 2,50%: invirtieron 25.000 euros y han recibido 25.625.
Dos meses después, para hacer frente a un pago inesperado, reembolsan el resto de sus participaciones. Sin embargo, los mercados han evolucionado a la baja y el valor liquidativo es de 985 euros. En este caso, se ha producido una rentabilidad negativa del –1,50%: invirtieron 25.000 euros y han recuperado 24.625.