Ureta explicaba recientemente en unas jornadas que organizaba la entidad que “venimos de unos años en los que comprábamos cualquier cosa y solo teníamos que esperar a que subiera. Todo, lo bueno, lo malo y lo regular. Simplemente había demasiado dinero y eso es lo que importaba a los inversores.” En su opinión, “el nuevo escenario va a ser mejor porque va a permitir invertir por fundamentales, en lugar de invertir solo por liquidez. Todo a pesar del dolor que este cambio va a producir en el corto plazo".
Para el presidente de Renta 4, estamos instalados en el agotamiento del modelo monetario financiero de salida de la crisis.

Instalados en una política de manguerazos de liquidez y tipos cero que podría durar años, los inversores se encuentran en un momento en el que la búsqueda de la rentabilidad se ha convertido casi, en la búsqueda del Santo Grial.  Y lo que los expertos tienen claro es que ya es no es posible encontrarlo sin arriesgar. Hay que salir a por él.

Para John Siska, director general de Eccleston Partners, “la elección no posible. No existe la decisión de preservar el patrimonio sin tomar riesgos”.  De hecho, la situación de los mercados, en opinión de este experto, hace de la inversión en bolsa “un viaje muy complejo y hay que tener muy claro que no nos queda más remedio que planificar, y mucho”.

Lo que se trata de evitar es algo que suele ocurrir en muchas ocasiones; los inversores no disponemos de un plan, nos lanzammos a las bolsas en plena escalada y  cuando estamos en la cumbre y a no sabemos bajar. Es más, en muchas ocasiones no somos capaces de soportar las pérdidas, tal y como puede observarse en el siguiente gráfico.

En él se puede ver cómo entra el dinero –la línea verde- en el Nasdaq. Se aprecia cómo normalmente  los momentos de mayor compra ocurren cuando los índices están en máximos, o casi. Las mayor cantidad ventas se producen, por el contrario, en mínimos o cerca de mínimos, cuando la pérdida de nuestro patrimonio ya es inevitable. La cuestión estriba, simplemente, en aguantar, en seguir nuestro plan y no dejarnos llevar por las emociones, por el miedo.

Inflows


Como explica Luis Mañas, consejero de Aviva y Tubos reunidos, además de administrador de la EAFI DSTM, “el miedo puede ser peor amigo que la euforia”.

Quizá por ello, los expertos lo dejan claro;  antes de poner nuestro dinero a trabajar en los mercados hay que tener un plan porque ya sabemos, hay riesgo. Para Eduardo Trueba, consultor independiente de grandes patrimonios, la planificación a la que deberían enfrentarse todos los inversores pasa por tres fases:
- Identificar los riesgos
- Medir en qué niveles de riesgo estamos
- Controlar los riesgos

Contaba Trueba que no se trata de un consejo que deban seguir los inversores minoristas, sino que incluso los grandes inversores como Warren Buffett se han identificado siempre por tener un sistema de control muy exhaustivo.

En este sentido, Miguel Jiménez, gestor de fondos de Renta 4 apuntaba en estas mismas jornadas que es importante saber cuándo hay que invertir, porque no siempre hay que hacerlo.  Al igual que Buffett, la estrategia del gestor es la de entrar en activos que estén infravalorados en cada momento.  

¿Qué está haciendo este gestor en este momento?  Ahora, a pesar del caos de las bolsas, “estamos comprando bonos de compañías (FCC o Repsol). De hecho, para un cliente conservador estamos más positivos ahora que hace 12 meses”, explica. Además, en los últimos meses han aumentado su exposición a bolsa en compañías como Antofagasta, Repsol, Acerinox o Técnicas Reunidas
”. Eso sí, su horizonte temporal es de largo plazo. 

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