La transición energética es uno de los asuntos más importantes en la actualidad, y la innovación es clave en ella. De hecho, la inteligencia artificial se posiciona como una fuerza importante en la mejora y el desarrollo del sector energético. Así lo han destacado los expertos de Naturgy, Accenture y Minsait durante una mesa redonda organizada por Estrategias de Inversión donde se ha abordado cómo la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías están impactando en la generación, distribución y consumo de energía.
La descarbonización industrial es uno de los grandes retos del siglo XXI. En este contexto, los gases renovables, como el biometano y el hidrógeno verde, destacan como potentes aliados para reducir las emisiones y aprovechar los recursos de manera más sostenible. España, con su abundante biomasa y su ambición de liderar la transición energética, se encuentra en una posición privilegiada, pero, ¿está España preparada para aprovechar todo su potencial?
El pasado año Naturgy cumplió 180 años de historia. Una historia que es la de una metamorfosis en mayúsculas guiada siempre por el emprendimiento continuo y una vocación de servicio social que sigue firme en la actualidad.
La eclosión de nuevas tecnologías aplicadas a la generación renovable, el almacenamiento de energía y los combustibles limpios está provocando un incesante ritmo de cambios que permite al sector energético y a la industria acelerar el proceso de transición hacia un modelo más descarbonizado. Esto, unido a la demanda de soluciones energéticas por parte de la sociedad para un suministro más eficaz, más seguro y, sobre todo, más sostenible, dibuja una situación en la que la innovación se demuestra de vital importancia y una de las palancas clave de crecimiento de la compañía.
El actual contexto energético ha puesto de manifiesto la necesidad de que Europa, y España en particular, aceleren el proceso de transición energética en busca de fuentes de generación eléctrica más sostenibles y autóctonas. Estamos ante una gran oportunidad de consolidar la gran apuesta por las energías renovables, y Naturgy se compromete a ser un actor protagonista en un cambio que depara enormes efectos positivos para el conjunto de la sociedad.
El avance de la sostenibilidad en las empresas españolas es imparable y necesario. Hay que destacar que cuando se habla de sostenibilidad, no se trata solo de conseguir un impacto positivo en el medio ambiente, sino en la sociedad y en la gobernanza. Para conseguir ese progreso, las compañías utilizan como hoja de ruta los Objetivos de Desarrollo Sostenible que están compuestos por 17 objetivos y abarcan los ámbitos económico, social y ambiental.
Nieves Cifuentes Valero, Responsable Corporativa de Medioambiente en Naturgy, acude como invitada a la 3ª Edición del Salón del Inversor organizado por Estrategias de Inversión, para hablar en profundidad sobre los retos a los que se enfrenta actualmente la sociedad en materia de sostenibilidad y medioambiente, así como los objetivos que tiene la compañía.
Una sociedad como la nuestra, cada vez más compleja e interconectada, demanda soluciones energéticas que respondan a sus nuevas necesidades. Soluciones para un suministro más eficaz, más seguro y, sobre todo, más sostenible. Soluciones que, utilizando todas las tecnologías de la era digital, permitan incorporar a nuestra vida diaria nuevas formas de generación eléctrica y punteros servicios ligados a la energía.
Que el hidrógeno es clave en la transición energética es una realidad que, a día de hoy, nadie discute. En unas pocas décadas, todas nuestras necesidades energéticas para electricidad, industria, transporte o edificios deberán venir de fuentes sin emisiones de carbono. Esto requerirá cambios significativos en poco más de una generación y van a ser necesarias soluciones y políticas innovadoras.
El Acuerdo de París de 2015 y la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas marcaron el inicio de una descarbonización de la economía como parte de la agenda global de sostenibilidad que conlleva la transformación del modelo económico.