Además de las preguntas frecuentes de cómo tributan las acciones o qué impuesto pagan las acciones, cuando se procede a hacer la declaración de la renta de 2022 también se debe tener en cuenta el cobro de dividendos, una de las formas que tienen la compañía de retribuir a los accionistas.
Para hacer la Declaración de la Renta 2022, se debe tener en cuenta que el artículo 25.1.a) de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del IRPF, establece que los dividendos tienen la consideración de rendimientos de capital mobiliario. En base a esto, los accionistas que perciben dividendos como propietarios de estos valores deben integrarlos al 100% en la base imponible del ahorro de su declaración de la renta, tributando al tipo que corresponda.
Cambios en la fiscalidad de los dividendos
A lo largo del tiempo, la fiscalidad de los dividendos ha cambiado. Tanto si se cobran en metálico como si se cobran mediante nuevas acciones o derechos de suscripción. Así, hasta la reforma de 2015, los primeros 1.500 euros en dividendos estaban exentos de tributar en la declaración de la renta. Con la mencionada reforma, se perdió esta ventaja frente a otros productos de inversión.
Los impuestos que se deben pagar por los dividendos dependen de cómo se perciban estos. No tributan igual los dividendos en acciones, en metálico o los derechos de suscripción.
Con todo, a la hora de hacer la declaración de la renta 2022 se debe distinguir el beneficio obtenido por la venta de acciones y el rendimiento acumulado a través de los dividendos, especificando el tipo.
Impuestos a pagar por los dividendos en metálico
De forma general, los dividendos tributan como rendimiento de capital mobiliario dentro de las rentas del ahorro. Es decir, el dinero obtenido por el pago de dividendo de acciones se sumará al de depósitos, cuentas corrientes o letras del Tesoro.
Pero, ¿cuántos impuestos se pagan en la declaración de la renta por los dividendos?
Fiscalidad de los dividendos en metálico
El dividendo tributa de forma general como rendimiento de capital mobiliario dentro de las rentas del ahorro. Esto significa que el dinero de los dividendos de acciones se suma al de los depósitos, cuentas corrientes o letras del Tesoro para tributar después según los tramos del ahorro.
Los tramos en los que se tributan las rentas de ahorro en 2022 son los siguientes:
- Entre 0 y 6.000 euros de la base liquidable del ahorro: 19%
- Entre 6.000,01 y 50.000 euros: 21%
- Entre 50.000,01 y 200.000 euros: 23%
- Lo que supere 200.000 euros: 26%
La fiscalidad de los dividendos es la misma independientemente de si la empresa cotiza o no en bolsa. Lo que cambia es que los socios de una SL pueden aplicar la deducción por doble imposición interna de dividendos para evitar pagar impuestos dos veces, primero en el Impuesto de Sociedades y después en el IRPF.
Fiscalidad de los dividendos en acciones
En el pago de dividendos como 'script dividend' con el que la empresa da la posibilidad de percibir el dividendo en forma de acciones a través de unos derechos de suscripción.
En el caso del pago de dividendos en acciones, a través de una ampliación de capital, esa retribución tributa como un dividendo a efecto de IRPF.
Respecto a los derechos de suscripción, en el caso de no vender esos derechos y, por tanto, recibir nuevas acciones, el pago de impuestos se difiere hasta la venta de las acciones de las que proceden los nuevos títulos. Al vender esos títulos, la fiscalidad de las acciones del dividendo será la misma que la de cualquier otro título bursátil.
Doble imposición por dividendos
Cada país cuenta con su propia normativa fiscal. Por ello, se produce la doble imposición por dividendos, al pagar en primer lugar los impuestos correspondientes en el país de origen del valor y, en segundo lugar, abonar los que marque la normativa en España.
De esta forma se produce lo que se conoce como doble imposición sobre los dividendos. Para evitarlo, existen los convenios de doble imposición, acuerdos entre países para facilitar los trámites y evitar posibles pagos en exceso.
Para los dividendos de compañías españolas percibidos por extranjeros la retención es del 15%. En el caso de dividendos de compañías extranjeras percibidos en España se podrá recuperar en la renta hasta el 15% de lo retenido en el país de origen. Se puede recuperar ese 15% del convenio de doble imposición al hacer la declaración de la renta.