Los criterios ESG cobran gran importancia en las empresas, que ya lo toman como un pilar fundamental dentro de sus organizaciones. Para hablarnos de cómo se incorpora este 'nuevo' elemento en las empresas familiares contamos con la colaboración de Lourdes Ripoll, vicepresidenta de Sostenibilidad de Meliá Hotels; Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4; Javier López-Belmonte, vicepresidente y director financiero de Rovi; Àlex García Reig, vicepresidente de Reig Jofre; y Nuria Lasheras, socia fundadora de Mediarte y todo ello de la mano de Javier Ablitas.
Los cambios regulatorios, la digitalización y la internacionalización, tanto de compañías como de inversores, han traído una transformación al mercado que obliga a las cotizadas a adaptarse a un nuevo entorno que pide agilidad, transparencia y un proyecto coherente y bien explicado para destacar dentro de las opciones de mercado existentes. En este sentido, las Relaciones con Inversores y la importancia de acelerar un cambio que implique a toda la estructura de la organización, incluidos sus primeros ejecutivos, son fundamentales.
Suponen la gran mayoría de tejido empresarial en España -el 89%, según los datos del Instituto de Empresa Familiar- sin embargo, si miramos al mercado, su peso es inferior, condicionado por el escaso tamaño medio. Ello no impide que constituyan una de las propuestas más atractivas para los inversores con visión a largo plazo. La importancia del gobierno corporativo y la necesidad de poner en valor sus fortalezas constituyen dos de los elementos claves.
Según la definición que ofrece en su propia página web, el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) “es un mercado orientado a empresas de reducida capitalización que buscan expandirse, con una regulación a medida, diseñada específicamente para ellas y unos costes y procesos adaptados a sus características”. En su X aniversario, más de 40 compañías -llamadas “empresas en expansión”- cotizan en un proyecto que también reúne a socimi, sicav, ECR o SIL. ¿A qué tipo de inversores va dirigido? ¿Cualquier perfil de compañía encaja? ¿Cómo mejorar su atractivo para consolidarse como una fuente alternativa de financiación?
La vitalidad del mercado biotecnológico al otro lado del Atlántico va en aumento. Prueba de ello son las más de 220 compañías que integran el Nasdaq Biotech o las más de 120 del S&P Biotechnology Select Industry Index. Desde Europa estos números se miran con envidia. Pese a un dinamismo que también se percibe en España, queda mucho camino por recorrer.
Transformación. Disrupción. Reconstrucción. Podemos cambiarle el nombre, pero el resultado es el mismo: el cambio es imparable y las implicaciones que tiene en las compañías son radicales. Un nuevo entorno en el que la velocidad de innovación y un escenario competitivo global cambian las reglas del juego también para los inversores.