Lo novedoso no es que la renta variable de EEUU suba. Lo novedoso es que suba mientras el resto del mundo cae. Wall Street es mucho más frágil de lo que parece y todo el dinero está fluyendo hacia el mismo lugar. La subida de los tipos de interés de EEUU podría ser el gran riesgo subestimado de cara al futuro. En cuanto a España, no está recibiendo un trato justo.
Didier Saint-Georges, miembro del comité inversor de Carmignac, repasa los aspectos más fundamentales que envuelven a los mercados en la actualidad en el plató de Estrategias de Inversión y habla sobre dónde están las principales oportunidades para invertir.
Didier Saint-Georges, miembro del comité de inversión de Carmignac Gestión, nos comenta la visión de mercado de la gestora francesa y sus estrategias.
Ya no se discute el modus operandi de una resolución desde arriba de esta crisis. Está más o menos claro para la mayor parte de los analistas competentes que los países que adolecen de abultados déficits fiscales y exteriores no tienen otra opción que encauzar sus finanzas públicas, lo que al mismo tiempo permitirá a Alemania acoger de buen tono una mayor integración fiscal, bancaria y política, que sería la siguiente etapa para la salvación del proyecto europeo.
Los países emergentes deben conseguir gestionar con éxito la delicada situación de ralentización de sus economías.
Didier Saint-Georges, miembro del Comité de Inversión de Carmignac Gestion, analiza en su carta mensual la situación del mercado internacional en el que destaca la calma en EE.UU., la presión del sector bancario europeo, el alza del precio del petróleo y el crecimiento emergente, así como las claves inversoras de la gestora francesa Camingnac.
La gravedad de la crisis europea puede analizarse como la conjunción de dos circunstancias incompatibles: unas deudas públicas insostenibles y un sector bancario insuficientemente capitalizado para poder reconocer este importante lastre en sus balances.
El 2012 se anuncia como un año todavía complicado en el que el enfoque internacional, una gestión activa de los riesgos y la valentía a la hora de aplicar las propias convicciones se convertirán en bazas decisivas.
Tras varios meses, por no hablar de años, en los que los dirigentes europeos se han negado a enfrentarse a los graves desequilibrios de la zona del euro, durante estas últimas semanas no les ha quedado más remedio, en un sorprendente y acelerado giro de los acontecimientos, que pensar en lo que hace poco era impensable.
Al final, los mercados han esperado hasta el mes de agosto para quitarse las gafas de ver el mundo de color de rosa: el estancamiento de las locomotoras del mundo desarrollado es real (el crecimiento económico en el segundo trimestre ha caído hasta llegar a un ritmo anual de apenas el 1% en Estados Unidos y un pobre 0,11% en Alemania).