Actualizado a: Bob Kaynor.
responsable de renta variable de pequeña y mediana capitalización de EE.UU
de Schroders
Durante gran parte de la última década, invertir exclusivamente en el S&P500 habría sido la mejor decisión. Sin embargo, ahora se está produciendo un cambio y existen argumentos de peso -y las valoraciones son sólo uno de ellos- para apostar por las pequeñas y medianas empresas estadounidenses.
Bob Kaynor.
responsable de renta variable de pequeña y mediana capitalización de EE.UU
de Schroders
El mundo mira a EE.UU. Ayer la Fed confirmó una nueva subida de tipos y parece que el endurecimiento de su política monetaria continuará por un tiempo. Tradicionalmente, en un escenario similar de subida de tipos y enfriamiento económico, las empresas de pequeña y mediana capitalización estadounidenses han mostrado un comportamiento mucho mejor que las grandes. Esto pasó en los años 70 y tras el estallido de la burbuja de las tecnológicas en el 2000. Y, si bien los resultados pasados no garantizan los futuros, “en la actualidad hay buenas razones para que los inversores amplíen sus asignaciones a títulos de pequeña y mediana capitalización de EE. UU. que cotizan a valoraciones más atractivas y mejor posicionadas para capear un entorno del mercado cambiante”, afirma Bob Kaynor, responsable de renta variable de pequeña y mediana capitalización de EE.UU. de Schroders