¿Queda alguien por vender?

Si tuviéramos que elegir una palabra que intentase reunir lo sucedido hoy, sería difícil seleccionar una, pero calificar lo sucedido de exagerado, no debería sorprender a nadie. Tras una espectacular apertura del -6% en Wall Street, Europa cierra la sesión con caídas en torno al -5% como mencionábamos en la actualización de media jornada (ver: “Los nuevos mínimos anuales del Santander no ayudan”). Nuestro selectivo bajo estudio salda la nefasta jornada con una caída del -5,01% hasta los 9.756,6 puntos.

Fuente: Visual Chart y elaboración propia.

A lo largo de la jornada comentábamos que los 9.610 puntos eran el objetivo primario del tramo bajista activado al final de la pasada semana tras la perforación de los 10.706 puntos a la baja (ver: “El mercado activa el modo pánico”). Dicho y hecho, la extraordinaria apertura bajista de Wall Street del -6% habilitaba el cumplimiento de dicho objetivo en nuestro índice alcanzando los mínimos anuales del 2.015. Tras registrar un nuevo mínimo del proceso correctivo de corto plazo en los 9.505 puntos, el rebote al alza no puede batir los mínimos intradiarios previos situados en los 9.929 puntos, pocas excusas les hacen falta a los bajistas u osos para avanzar posiciones.

A partir de dicho (9.505 puntos), las caídas se han frenado “ligeramente” dibujando una interesante, aunque no contundente, sombra inferior en escala diaria que podría aportar la base para una consolidación de las caídas, consolidación que permitiría la descompresión de lecturas igualmente extraordinarias de sobreventa.

La jornada de cotización registra un volumen muy significativo, tanto, que parece mentira que aún queden inversores con papel en las manos, todo el dinero debe estar fuera del mercado. La verticalidad de las caídas es increíble, dejándose el índice IBEX 35 bajo seguimiento un -10% en cuatro sesiones, no es normal.