El mundo de las finanzas es un mundo apasionante. Uno puede disfrutar analizando gráficos o realizando proyecciones de flujos de caja de una determinada compañía. Al especular en los mercados, uno puede tener la impresión de jugar una gran partida de ajedrez teniendo por adversario al mercado en su conjunto. No lo dudo. Pero si quiere tener éxito en el trading, si quiere ganar dinero especulando en bolsa, deje esa pasión a un lado. Lo hemos repetido en varias ocasiones en este apartado, las emociones interfieren de forma negativa en nuestra labor de trading. Muchas veces, además, intervienen sin darnos cuenta y no somos conscientes de que en realidad lo que está guiando nuestra actuación son nuestras emociones.
Los mejores traders suelen hacer un trading aburrido. Siempre repiten una y otra vez el mismo plan preestablecido
y lo aplican a rajatabla y sin cuestionarse su validez en el momento de comprar o de vender. Algunas veces aciertan y otras fallan. Pero siguen aplicando el mismo plan de trading incansablemente. Por eso decía en mi post anterior (Psicotrading: Características de un buen sistema de trading) que un buen sistema de especulación debe ante de todo ser simple y no dar lugar a dobles o triples interpretaciones. Si uno quiere repetir una y otra vez el mismo sistema de especulación sin que existan variaciones o matices entre una aplicación y otra, ese sistema debe ser necesariamente simple. Si el sistema es complicado es más difícil que uno lo pueda aplicar siempre de la misma manera. Es una opinión personal que no comparten todos los traders del mercado. Por ejemplo, personalmente me resulta difícil aplicar un sistema como las ondas de Elliott. Aunque un verdadero experto en esta teoría me dirá sin duda que hay unas reglas muy estrictas para aplicarla, siempre me ha parecido que existe un grado de discrecionalidad en el recuento de ondas. Pero puedo estar equivocado. A lo que iba. Es importante en mi opinión tener un sistema de especulación simple y aplicarlo de forma aburrida. Y estos dos conceptos (la simpleza en la elaboración del plan y el aburrimiento en su aplicación) tienen necesariamente que ir de la mano.
Ahora bien les diré que aplicar un sistema de especulación hasta el punto de que el trading se convierta en algo aburrido no es fácil. A nuestra mente no le gusta el aburrimiento, rehúye de la rutina. Todo en nuestra sociedad está hecho para que no caigamos en el aburrimiento. El aburrimiento tiene mala fama. Es casi una enfermedad. Pero en el trading establecer una rutina antes y durante las operaciones es probablemente una condición indispensable para tener éxito a medio y largo plazo.