Un fondo soberano de inversión (SWF por sus siglas en inglés de sovereign wealth fund) es un vehículo de inversión en manos de los estados y que controla una cartera de activos financieros nacionales e internacionales. Los fondos soberanos más grandes del mundo pueden tener activos tan grandes como el producto interior bruto (PIB) de España o más de 10 veces la capitalización de Inditex.
Los mayores fondos soberanos del mundo colocan en primera posición al fondo de Noruega, con más de 1 billón de dólares de activos bajo gestión, seguido de China Investment Corporation (940.000 millones) y Abu Dabi Investment Authority (828.000 millones).
Elaboración propia
Los diez principales fondos soberanos controlan el 75% de la industria de grandes fondos de inversión. Los gestores los fondos (Blackrock, Vanguard…) están participados por decenas de fondos soberanos diferentes que les dan mandatos concretos. Temasek y GIC lideran desde el año 2012. Mubadala también está creciendo bastante rápido. Los fondos de Reino Unido cuentan con un equipo fuerte, formado en Singapur y cuyo conocimiento en la industria hace que participen en coinversión. Irlanda y Rusia poseen fondos de desarrollo, que invierten en sus propios países.
El principal fondo soberano, elNoruego, que maneja 1.047,5 billones de dólares en activos finncieros, el Govermment Pension Fund Global, que se alimenta de los ingresos de la actividad petrolera del país. Su principal objetivo es crear una fuente alternativa de ingresos que sustituya al petróleo cuando no pueda cubrir su aporte al presupuesto nacional, ahora y en el futuro.
El segundo fondo que mayor volumen de activos tiene eses China Investment Corporation que se creó con objeto de manejar parte de las reservas internacionales del país, de acuerdo con el modelo de Singapur. Ha evolucionado para transformarse en un vehículo de inversión para maximizar la rentabilidad de largo plazo de las reservas internacionales.
El tercer fondo en volumen de activos es Abu Dabi Invesment Authority propiedad del Emirato de Abu Dabi que también se nutre de los excedentes de la renta petrolera del país.
A punto de sumarse a los top ten desbancando del ranking a Qatar, está el PIF, el fondo soberano de Arabia Saudí con un patrimonio de 300-325 mil millones de dólares, y que ha estado comprando participaciones minoritarias en compañías globales, aprovechando la debilidad del mercado a raíz del brote de coronavirus.
Yasir al-Rumayyan, gobernador del fondo soberano de Arabia Saudita dijo “No queremos desperdiciar una crisis, nosotros, definitivamente estamos buscando oportunidades”. Este fue el mensaje trasminitido ante más de 2.000 banqueros y ejecutivos en una video conferencia hace unas semanas, en abril.
No eran palabras ociosas, el fondo de inversión pública de 300-325 mil millones de dólares (no se conoce la cifra exacta) no ha sido tímido sobre sus ambiciones, todo lo contrario, ha tenido una postura muy agresiva desde que lo administra el Príncipe Heredero Mohammed bin Salman hace cinco años y que presume de convertirse en el "inversor más impactante" del mundo y el mayor fondo de riqueza soberana.
A medida que la pandemia de coronavirus causa una carnicería económica en todo el mundo, PIF ha acelerado su camino para convertirse en el vehículo de inversión soberana más activo públicamente, buscando descaradamente “gangas” en medio del caos.
Recientemente ha adquirido una participación del 5,7% por valor de alrededor de 500 millones de dólares en Live Nation, una compañía de ocio con sede en los EEUU.
Tres semanas antes, se había lanzado cuando la industria naviera se estaba hundiendo para construir lo que ahora es una participación del 7,3% en Carnival, convirtiéndose en el segundo mayor accionista del mayor operador de líneas de cruceros del mundo.
También ha invertido en cerca de 20 compañías de primera línea estadounidenses y europeas, como BP, Royal Dutch Shell, Total, Boeing, Citigroup, Walt Disney y Facebook, adquiriendo participaciones más pequeñas por un valor de 7, 7 mil millones de dólares en los primeros tres meses del año.
Además lideró un grupo inversor que acordó comprar Newcastle United, el club de fútbol inglés, por 300 millones de libras. “Están muy comprometidos con los inversores. Ven muchas oportunidades, muchas necesidades de capital que les darán acceso a las empresas”.
El PIF aumentó sus inversiones siendo parte de:
PIF dice que está "identificando oportunidades para invertir en compañías sólidas con perspectivas sólidas a largo plazo que esperamos sean líderes del sector cuando la actividad económica mundial comience a acercarse a los niveles pre-pandémicos".
Ahora que está comprando participaciones en empresas en todo el mundo, aportando grandes cantidades de efectivo en los mercados extranjeros, en un momento en que Riad está lidiando con su peor crisis económica en décadas, hay dudas sobre sus actividades. ¿Es oportunista o estratégico? ¿Por qué invertir en compañías petroleras cuando su mandato es diversificar la economía? ¿Debería priorizar el apoyo a la economía interna en dificultades?
John Sfakianakis, un experto del Golfo en la universidad de Cambridge, dijo: "Hay una desconexión entre la grave situación fiscal interna y las continuas inversiones externas del fondo, lo que complica la recuperación económica debido a las fuentes finitas de financiación".
Golpeado por una combinación de coronavirus y el colapso de los precios del petróleo crudo, Riad está recortando el gasto público, aumentando la deuda e imponiendo medidas de austeridad dolorosas, que incluyen triplicar parte de sus impuestos al 15%.
Rumayyan, uno de los confidentes más cercanos del Príncipe Mohammed y jefe del PIF desde 2015, cree que este es el momento del fondo para expandir su cartera mientras se esfuerza por aumentar los activos bajo su administración a 2 billones de dólares para 2030, en una conferencia reciente dijo: "Si se miran los diferentes sectores, como las aerolíneas, el petróleo, el gas y el entretenimiento, todos se detienen por el paro de la economía", "Así que creemos que una vez que la economía se esté abriendo, veremos muchos retornos".
Tras convertirse en presidente del PIF, dos meses después de que su padre, el rey Salman, ascendiera al trono en enero de 2015, el príncipe Mohammed asignó el fondo como el vehículo para impulsar su plan de reforma económica Visión 2030, esperando aumentar sus activos bajo administración a 400 mil millones de dólares para fines de 2020.
A nivel nacional, afirma haber creado 87.000 empleos en los últimos cuatro años y haber establecido 20 nuevas empresas.
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