Ése es el mensaje de Jeffrey Gundlach, el inversor de bonos estrella que predice que
el petróleo (el WTI) descenderá otros 10 dólares más.
Mientras que otra caída en los precios del petróleo podría dar aún más alegría a los consumidores estadounidenses, eso podría significar un problema para el auge de los proyectos de esquisto que está impulsando la economía de Estados Unidos.
"Yo creo que va a por los 70 dólares y si lo hace, será el adiós para el fracking”, argumenta Gundlach en relación a la posible caída del precio del petróleo en los próximos meses. “Eso podría suponer un adiós a la gran creación de empleo derivada del fracking porque sería demasiado caro si se puede comprar el petróleo a 70 dólares el barril", añade.
Esas preocupaciones ayudan a explicar por qué las acciones de exploración de energía como Apache y Newfield Exploration se han comportado negativamente en las últimas semanas ya que los inversores miran el precio de la caída en espiral del petróleo.
Mientras Gundlach reconoció que la desaceleración económica de China está afectando los precios del petróleo, en su mayoría señaló a los factores geopolíticos para apoyar su llamada energía bajista. "Estoy convencido de que Arabia Saudí quiere que el precio del petróleo esté a 70 dólares", asegura Gundlach.
“Eso es porque el presupuesto del país árabe puede soportar precios del petróleo más bajos que en algunos otros países productores de petróleo, incluyendo su archirrival Irán”, destaca. "No les importa si tienen un déficit a corto plazo porque”, agrega.
Otro tramo a la baja en los precios del petróleo también sería una mala noticia para Rusia, que depende en gran medida de los ingresos del petróleo para equilibrar su presupuesto. La semana pasada, Moody’s rebajó el rating sobre Rusia en relación a las caídas del precio del crudo.
