El sangrado continuo de Wall Street inquieta, y mucho, a los inversores. El rojo ha conquistado el parqué de Nueva York en las últimas sesiones, aunque todavía falta un resquicio de esperanza para pensar que puede tender hacia arriba. Alea Jacta Est (La suerte está echada). La Fed hasta ahora había actuado como un muro de contención con su programa de estímulos, pero los bajistas han empezado a hacerse fuertes. Y mucho.
Después de cinco años de mercado alcista estos han comenzado a realizar una brecha sobre sus sólidas paredes que parecían inquebrantables. Durante todos estos años ya se avisaba por parte de los más cautelosos:
“Se acerca una corrección”, después de un verano largo de cinco años acumulándose ganancias tras ganancias en el mercado. (Morici: Nada de pánico. Las acciones rebotarán)
Ahora la situación es compleja. Al margen de los descensos que ya se han constatado, la volatilidad se dispara, el tapering está a punto de llegar a su fin cuando concluya octubre, el ébola siembra las dudas en Estados Unidos y el debate de la anticipación de subida de los tipos de interés genera el temor del mundo inversor. ¿Cómo se explica este retroceso de la bolsa estadounidense? ¿Se avecina una corrección como ya muchos apuntaban tiempo atrás?
"Si se unen los datos macroeconómicos débiles con los temores sobre la propagación del ébola, con la reciente tendencia a la baja y lo que hemos visto en los últimos días el modo de pensar ha sido una huida hacia la seguridad y la huída es, sin duda un lugar seguro para estar”, apuntaba Andre Bakhos, gestor de Janlyn Capital.
“La debilidad de las ventas minoristas, la reevaluación de las perspectivas de la Fed, y la alta valoración que alcanzaron las acciones, es un cóctel absolutamente peligroso para los mercados, que podrían caer más”, afirmaba también Jens Nordvig, estratega de Nomura Global FX.
Uno de los motivos que los analistas subrayan de por qué los osos han conseguido penetrar el extenso muro de la Reserva Federal es debido a la caída del petróleo, que ya se encuentra en torno a 84 dólares el barril de Brent, y a la fortaleza del dólar.
"El exceso de rentabilidad del dólar en los últimos meses fue en gran parte debido a la expectativa de que el crecimiento podría incrementarse en Estados Unidos”, argumentaba Brian Daingerfield, estratega de divisas en el Royal Bank of Scotland en Stamford. En este sentido agregaba que "la preocupación de que el ritmo de crecimiento de Estados Unidos se desacelerará ha aumentado”. (Keen: Estén preparados para otro nuevo crash financiero)
Lo volátil que está el entorno ejerce como una espada de Damocles sobre los principales índices. Eso es algo que, asimismo, reflejaba Jack Ablin, presidente de inversiones de BMO Private Bank en sus últimas declaraciones: "Creo que esta volatilidad ha sacudido la confianza de los inversores”, sostenía. (Janjuah: Corrección mayor a la vista, si el S&P pierde los 1.905 el viernes)
De hecho, ayer mismo explicaba Eduardo Faus, de Renta 4, que el S&P 500 era “el que faltaba.... RUSSELL2000 y NYSE con alrededor de 2000 valores ya perdieron sus tendencias alcistas y rangos laterales anuales”.
Eduardo Faus aconsejaba vender a medio plazo el futuro del s&P 500. "Tras perder el paso de la directriz alcista desde 2009 abriendo un escenario correctivo complejo de cara a los próximos meses, habiendo establecido probablemente en la zona de 2000 puntos, máximos durante bastante tiempo".
Por el momento sigue la lucha entre alcistas y bajistas. Mientras la tendencia a largo plazo del S&P 500 se mantiene al alza, como así señalan los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión. Pero todo podría cambiar. En los próximos días las dudas se destaparán.