Las acciones de Indra se encuentran en zona de máximos históricos, impulsadas por las perspectivas de que los países europeos impulsarán el gasto en defensa ante el nuevo entorno geopolítico mundial, especialmente en lo que tiene que ver con Rusia. Y los analistas de Goldman Sachs creen que todavía tienen recorrido por delante más que considerable.
Hoy el banco de inversión estadounidense mantiene su recomendación ‘neutral’ para Indra pero eleva el precio objetivo hasta los 32 euros por acción, desde los 20 euros anteriores. La nueva valoración supone un potencial alcista de nada menos que un 18,08% frente al cierre de ayer.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que Goldman Sachs es una de las casas de análisis que apuestan más fuerte por Indra. Según los datos recopilados por Reuters, los analistas que cubren al valor le dan mayoritariamente una recomendación de ‘comprar’, pero el precio objetivo medio, de 26,79 euros, está por debajo de la actual cotización.
Pero las hay también mucho más optimistas. Bankinter, por ejemplo, ha elevado el precio objetivo hasta los 36,8 euros, desde los 24,8 euros anteriores. Con un consejo de ‘comprar’, la nueva valoración supone un potencial alcista del 35,8%.
Hoy las acciones de Indra se desmarcan de las caídas del IBEX 35, con una subida a media mañana de un 0,74% hasta los 27,30 euros. Los títulos llegaron a tocar ayer un cruce intradiario de 27,66 euros, la cota más lata que han pisado en su historia en Bolsa.
Indra, que forma parte de la cartera tendencial de Estrategias de Inversión, se ha disparado un 70% desde sus mínimos de las últimas 52 semanas, que se sitúan en 16,05 euros desde noviembre del año pasado.
El beneficio neto de Indra en 2024 ascendió a 278 millones de euros, frente a los 206 millones en 2023, lo que supuso un crecimiento del +35%. En el cuarto trimestre, el resultado neto creció un +56%.
