Las acciones de Grifols acumulan todavía una caída de un 28,7% en Bolsa en lo que va de año, si bien han rebotado más de un 73% desde que a principios de marzo llegaron a alcanzar un mínimo de 6,36 euros por acción.
Hoy el valor recibe un espaldarazo por parte de Barclays, que ha decidido elevar el precio objetivo de las acciones hasta los 14 euros, frente a los 13 euros anteriores. Usando de referencia el cierre del pasado viernes, la nueva valoración supone un potencial alcista del 25,78%.
La firma británica toma esta decisión después de que la semana pasada la compañía comunicase que registró un beneficio neto de 87,95 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, frente a las pérdidas de 14,22 millones de euros que se anotó en el mismo periodo del año pasado. Los ingresos fueron de 5.237 millones de euros, un 9,1% más, y el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado aumentó un 25% interanual, hasta 1.253 millones de euros.
Pese a la mejora, Barclays no se encuentra entre las casas de análisis más optimistas que cubren a Grifols. Según datos recopilados por Reuters, de media los analistas dan al valor una recomendación de ‘comprar’ y un precio objetivo de 16,72 euros que está más de un 50% por encima de la cotización actual.
El mercado sigue atento además a las noticias sobre la posible OPA de exclusión de Bolsa que preparan Brookfield y la familia fundadora. Sin embargo, hay muchas dudas sobre si la operación sale adelante.
En una de las últimas noticias al respecto, el diario El Economista asegura que Mason Capital Management LLC, fondo estadounidense que cuenta con el 2,1 % de las acciones clase A de Grifols (las que cotizan en el Ibex 35), ha enviado una carta al consejo de administración en la que carga contra la gestión de la compañía y carga contra esta operación.