Jornada de avances para Telefónica, que se sitúa entre los mejores valores del IBEX 35 en la apertura tras haber recibido una mejora en el precio objetivo por parte de Barclays. La teleco intenta recomponerse tras una última semana complicada en el parqué.
Las acciones de Telefónica suben un 1,08% a primera hora de la mañana hasta marcar 3,66 euros dentro de un Ibex 35 que a la misma hora se sitúa prácticamente plano. El valor acumula una revalorización de un 12,3% en lo que va de año, con la capitalización bursátil en unos 21.000 millones de euros.
Lo cierto es que las acciones de Telefónica han perdido en fuelle desde que la teleco presentó sus resultados a principios de mayo. Si se pone el foco en las últimas 20 sesiones, el valor retrocede un 4,5%. Solo en la última semana, la caída fue de casi un 3%.
Hoy Telefónica intenta sacudirse este pesimismo al calor de una mejora en el precio objetivo por parte de los analistas de Barclays. La firma británica ha elevado de 4 a 4,40 euros la valoración de la teleco, lo que supone un potencial alcista de un 21,5% respecto al cierre del pasado viernes.
No obstante, Barclays no es el bróker más optimista sobre el valor. Según datos recopilados por Reuters, de media los analistas que cubren a Telefónica le dan un consejo de mantener y un precio objetivo de 4,42 euros.
Desde el punto de vista del análisis técnico, “las acciones de la compañía española se encuentran dentro de una fase correctiva desde el pasado 28 de abril”, recuerda Sergio Ávila, analista de IG, en un informe. Sin embargo, “parece que han encontrado soporte a corto plazo en los 3,59 euros, lo que nos sigue marcando una sucesión de máximos y mínimos crecientes y, por lo tanto, una tendencia alcista, que nos indica que se puede mantener en cartera”.
“En el caso de superar los 3,71 euros rompería la fase correctiva y el escenario más probable sería retomar la tendencia alcista principal”, señala Ávila.
La compañía facturó 10.045 millones de euros hasta marzo, un 6,7% más que los 9.410 millones de euros reportados en el mismo periodo del ejercicio anterior, si bien el beneficio neto fue de 298 millones de euros, un 57,9% menos en términos interanuales, por extraordinarios. El consenso de mercado había oscilado entre los 300 y los 305 millones de euros.