El banco se mantiene alcista en la industria debido a la capacidad de preprovisión para afrontar pérdidas, la resiliencia del capital y el rendimiento sostenible una vez se mitiguen los efectos de la pandemia. Barclays estima que 2021 será el año en el que vuelvan los dividendos, eso sí, de manera selectiva en CaixaBank, Banco Santander y BBVA.
"Consideramos que los resultados trimestrales del tercer trimestre se situarán en en línea con lo previsto y creemos que el enfoque seguirá estando en los activos. Las nuevas políticas de comisiones introducidas por Bankia, Caixabank y recientemente Santander, nos hacen creer que la futura debilidad de los ingresos netos por intereses podría ser parcialmente contenida por el nuevo enfoque de comisiones de los bancos", apunta el analista de Barclays, Fernando Gil De Santivanes.
"Introducimos pronósticos para 2023, donde seguimos viendo los tipos más bajas, volatilidad en el mercado de divisas de los países emergentes y unas provisiones más elevadas que en el contexto precoronavirus. Según nuestras estimaciones de 2023, creemos que Banco Santander, Caixabank y BBVA ofrecen las mejores perspectivas de rentabilidad del patrimonio tangible (ROTE)", apunta.
Santander es el valor favorito de la entidad, y aunque Barclays no cambia su recomendación de “sobreponderar” CaixaBank y BBVA y de “mantener” Bankinter, Sabadell y Bankia sí que recorta los precios objetivos de algunas entidades nacionales.
En el caso de Santander de 2,9 a 2,6 euros, lo que supone un potencial en el Ibex 35 del 51,7% y un ajuste de la valoración del 10%. A BBVA le rebaja el precio objetivo BBVA hasta los 3,5 euros desde los 3,7 euros previos, un 5,4% de recorte y un potencial del 44%.
En el caso de las acciones de Banco Sabadell le baja el precio objetivo a 0,42 desde los 0,45 euros, lo que representa un recorte del 6,6% y un potencial del 34,5%. A Bankinter le baja hasta los 3,8 euros desde 4,2 euros, que supone un ajuste del 9,5% y sin apenas potencial de revalorización en este momento.