Consultorio de bolsa

Tengo claro que la opción más clara la tenemos ahora en casa sobre un índice como el IBEX: que es generalista, que se redefine con una alta frecuencia, que es ponderado por capitalización bursátil, que tiene una alta y simple capacidad de sustitución de valores en situaciones extraordinarias y que presenta un claro exceso estadístico de su canal de desviación estándar de largo plazo. ¿Para qué complicarse la vida, mezclando otros instrumentos que exigirían romper con la gestión pasiva y obligan a estar pendientes de su evolución? ¿No le parece?

Buenos días:
No. No lo creo. El estado tiene unas necesidades que, únicamente con los ingresos corrientes, no se cubren. Es necesario seguir emitiendo deuda. Pero, ya que lo menciona usted y me parece que usted está algo ducho en la materia, permítame que le aclare algo al resto. Cuando un bono se emite y se coloca en el mercado primario (las subastas del tesoro) esté lleva implícito un tipo de interés que NO VARÍA en la vida de ese contrato sea cuál sea la prima de riesgo. En el mercado secundario, cuando alguien que ha adquirido ese título de deuda lo quiere hacer líquido es cuándo tal vez, como el caso actual, se le exija una rentabilidad adicional a la nominal para lo que, ya que usted no puede modificar el contrato, deberá rebajar su petición de dinero y tal vez incluso recuperar menos del principal. Pero eso no afecta a los intereses que pagará el estado por ese bono y, si me apura, siendo influyente en las siguientes subastas, no implica que el estado se tenga que financiar a esa tasa. En España hay deuda a 10 años emitida al 5 y al 6, pero poca y también la hay emitida al 1,90, al 2, al 3 al 3,5 (por ahí está la media)... Por otra parte, dado que la prima de riesgo se mide por el diferencial de lo que se exige en el mercado secundario por un bono alemán, hay que decir que en los últimos meses éste ha pasado de casi el 3% al 1,74% contribuyendo con mas de 120 puntos básicos al incremento de ese valor que está mal explicado por la prensa y que es utilizado con mucha ligereza.

Ojala que ese fuera el único problema de nuestros bancos: las provisiones. El mayor problema son las minusvalías latentes por los créditos no vencidos y que son incobrables (el deudor ha desaparecido en muchos casos y se estima que el 55% del crédito vivo es fallido en datos que tengo de mediados del 2010), las minusvalías en las carteras de deuda soberana, las minusvalías sobre los activos embargados y esto considerando únicamente la diferencia entre el sobrevalor tasado hace unos años para financiar al 100% o incluso más y el valor del bien en aquel momento... Cuestiones todas estas que, por un beneficio legal, NO SE VALORAN. Es decir que si yo le presté 100 millones a una empresa que ha desaparecido y que no me va a pagar, en mi balance tengo los 100 millones (¡y sus intereses!) como un activo hasta su vencimiento.. Creo que es muy fácil que Santander caiga AL MENOS hasta 4,75 y contemplo la posibilidad de que BBVA cotice por debajo de 4 en algún momento.

Buenos días.

Dudo que el índice, que no tiene vida propia y depende de las variaciones de precio de las 35 acciones incluidas en su fórmula, se sitúe por encima de 9800 antes de fin de año.

Es probable que Sacyr vuelva al menos a la zona de los 3,90 y contemplo la posibilidad (aunque no sea muy alta) de que tuviera un rápido descuelgue hacia los 3,60 que me parecerían una excelente oportunidad de compra.
Sobre Ercros y Sniace, que tienen una fuerte dependencia de las no permitidas ayudas públicas y que, en el caso de Ercros especialmente, que tiene un balance que hace creer en los milagros (¡Cómo han sorteado la suspensión de pagos o la quiebra en estos años!), prefiero no manifestarme.

La verdad es que no miro esas acciones, pero déjeme que le diga por qué: Porque no suelo hacer compras de acciones de empresas para el medio y largo plazo, limitándome a buscar pequeños beneficios en el corto plazo y, en ese caso, no me parecen adecuados los valores que presentan un grado de liquidez bajo y, según mi criterio y condicionantes, las acciones del Latibex tienen una baja negociación diaria. Por el precio que me dice, creo que se puede referir a las acciones de ENDESA CHILE y no a las de Enersis, porque en mi gráfico no me aparecen cotizaciones de Enersis a 0,70 desde el año 2003 (que es desde donde tengo base de datos para esta acción y el mácimo está en 0,36). Si se trata de Endesa Chile, el precio aún podría bajar hasta los 0,94 y no creo que un descenso pudiera profundizar más en el corto plazo. También veo que los 1,28 serían muy difíciles de batir en un primer intento en caso de reconstrucción de la tendencia alcista.

Que no sé a qué plazo las plantea: si se trata de intradía de buscar unos céntimos en un par de sesiones, de muy corto plazo a una semana, o un mes. de corto plazo a tres meses....
Creo que en todos los casos debería contemplarlas a muy corto plazo -una semana a lo sumo- y que vaya ciñendo el stop a medida que se le genere una nueva resistencia en su gráfico.

Que está en fase de rebote, con un segundo impulso formado con siguiente objetivo en 0,45 y que el stop debería estar situado en la pérdiad de los 0,36. En cuanto a la compañía: que el cambio de nombre no provoca un cambio en sus cuentas y en sus problemas.

Creo que Sacyr aún puede descender y que, para bien o para mal, de lo bueno y de lo malo, la mayor responsabilidad habría que buscarla en el sector bancario.
Me parece que es muy atractivo el precio que tiene INDRA y veo fácil un rebote hasta al menos los 10.90. No es que crea que puede ser el que más de a ganar, pero es uno de los que veo claros. "no anteponer la mayor ganancia al mayor peligro, si no ganar poco pero ganar seguro" (J De La Vega, Confusión de confusiones, Amsterdaam 1688. Ed Macanaz)

En este preciso instante no, porque creo que está muy próximo un rebote hasta al menos los 24,5. He comprado acciones a 22,65 con la intención de venderlas (ya tengo colocada la orden) a 24 euros en el muy corto plazo. Por que creo que es fácil que surjan dificultades para poder superar los 24,5 y porque veo la posibilidad de que más adelante, con el tiempo, el precio retroceda más aún y que pueda llegar a realizar cambios por debajo de los 16 euros.