En primer lugar, podríamos citar que la economía norteamericana resiste con firmeza, afirmación que queda corroborada por la publicación de los datos de empleo correspondientes al mes de septiembre.
La consecuencia de lo anterior es que las expectativas de bajadas de tipos se relajan. Ahora la previsión mayoritaria es de una rebaja de 25 pb en la próxima reunión de la Fed. Esto le da una cierta fortaleza al dólar.
Otro asunto que sigue manteniendo la atención de los mercados a nivel internacional es el conflicto de Oriente Próximo, generando mucha volatilidad en los precios del crudo.
Y por supuesto, en el mercado se espera comprobar que el gobierno chino respalda sus promesas de estímulo con hechos concretos, ya que la algarabía con la que se recibió el anuncio de incentivos, se ha tornado en decepción cuando se ha visto que su recorrido práctico podía ser mínimo.
Y en este entorno da comienzo la campaña de publicación de resultados empresariales, seguida en todos los ámbitos del mercado tanto por la confirmación de lo que reportan las empresas que ha pasado en el pasado cercano, como por lo que va a pasar en el futuro próximo.
Lo analistas reducen, más de lo normal, sus estimaciones sobre el BPA de las compañías
Cuando ustedes lean estas líneas ya tendremos algunas referencias como las de Pepsico , Delta Air Lines y algunos de los grandes bancos, entre los que destacan JPMorgan Chase y Wells Fargo .
Utilizando los datos que facilita FactSet, autentica referencia a nivel global de los consensus de análisis, lo primero que se puede observar es que los analistas participantes han reducido más de lo normal sus estimaciones de beneficio por acción (BPA) para esta campaña más de lo normal para las compañías del S&P 500.
La estimación de BPA disminuyó un 3,9% en los reportes realizados entre el 30 de junio y el 30 de septiembre.
Según datos de FactSet, los analistas suelen reducir las estimaciones de ganancias durante el trimestre previo a la presentación de resultados. Durante los últimos cinco años (20 trimestres), la disminución promedio en la estimación de BPA ha sido del 3,3%. Durante los últimos diez años (40 trimestres), la disminución promedio en la estimación fue también del 3,3%. Durante los últimos quince años (60 trimestres), la disminución promedio fue del 3,2%. Y durante los últimos 20 años (80 trimestres), la disminución promedio en la estimación fue del 4,1%.
Estamos en una campaña "poco exigente"
Por lo tanto, la disminución de la estimación de BPA registrada durante el tercer trimestre fue mayor que el promedio de 5 años, el promedio de 10 años y el promedio de 15 años. Sin embargo, cabe señalar que todavía fue menor que el promedio de 20 años.
A nivel sectorial, nueve de los once sectores en los que se divide el índice S&P500, experimentaron una disminución. Los sectores más revisados a la baja son Energía (-19,2%) y Materiales (-9,4%). El sector de Tecnologías de la Información (+0,3%) es el único que registró un aumento (aunque leve) en su estimación de BPA para el tercer trimestre de 2024 durante el período en el que se ha realizado el análisis.
¿Qué conclusiones podemos sacar de estos datos? Pues la más evidente es que la campaña se presenta “poco exigente” y eso podría proporcionar un elevado índice de sorpresas positivas. (Una empresa que viene de ganar 12, publica 11, pero como el “pronostico” está en 10 el mercado da por “bueno” el resultado).
Pero también tenemos que decir que el impacto de esas sorpresas positivas podría ser moderado, en un contexto de elevadas valoraciones (índices cerca de máximos), y con los inversores norteamericanos pendientes también de “otra campaña” no menos importante, la electoral en EE.UU.
En unos días, la solución.