El VIX está mostrando estos días el reflejo más claro de lo que está ocurriendo en los mercados financieros globales, el conocido como el índice del miedo predijo que la situación se estaba tensionando a niveles máximos ya desde finales de enero y con antelación, también exhibió la gran volatilidad que ahora mismo le lleva a marcar sus niveles más elevados de los últimos 13 meses.
Para los que no estén familiarizados con este indicador, hacemos un poco de historia para ponerlo en contexto. El VIX tiene 29 años de vida. En 1993 el mercado de opciones de Chicago, el más importante del mundo en esta materia el CBOE en sus siglas en inglés, creó este indicador que, lo que en realidad proyecta, es la volatilidad que marca el indicador por excelencia de Estados Unidos, el S&P 500, que engloba las principales empresas del país en todos los ámbitos, en los próximos 30 días.
Es decir, se encarga de anticipar qué pasará a futuro en Wall Street, en esa interconexión de efecto dominó que, en la mayoría de los casos, hace que las bolsas globales clonen la tendencia de los indicadores neoyorkinos. Con posterioridad, ese índice conocido como el del miedo o el del pánico, se ha extendido a los niveles sectoriales e incluso estableciendo la volatilidad de los indicadores europeos.
Por eso, en momentos como el que estamos viviendo, es fundamental porque expresa la relación inversamente proporcional a la mejora de los mercados. Cuanto más sube el VIX, pero tendencia se augura para las bolsas de todo el mundo. Y eso es exactamente lo que está pasando con los niveles actuales que marca el indicador, tras tocar los 33 puntos esta misma semana, para luego moderarse ayer hasta los 30,7, frente a los algo más de 38 del día que estalló el conflicto.
Para que nos hagamos una idea de cuánto está avanzando ahora mismo sube un 1,22% en las últimas cinco sesiones, con avances mensuales que superan el 26,16% mientras que las ganancias trimestrales alcanzan el 10%. Como vemos, en todos sus parámetros se mueve al alza y en lo que va de año gana un 78,34% que contrasta con la subida interanual, del 7,5%.
Pero hay que expertos que señalan que los futuros del VIX a corto plazo están mostrando avances de mayor cuantía que en los meses posteriores del año, lo que podría señalar, que lo peor está todavía por llegar. Es decir, que las bolsas podrían caer aún más con el recrudecimiento del conflicto comenzado por Rusia sobre Ucrania y que, de facto, ya está teniendo sus primeros efectos económicos en todo el mundo, con el encarecimiento de gas y petróleo y en general, de todas las materias primas, de las que, además, en el caso agrícola Rusia es uno de los principales productores mundiales.
Pero en especial, la subida de la energía que puede complicar sobremanera la evolución de la recuperación mundial, como incluso ya prevé el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez y que mostraba en el Congreso esta misma semana. La ralentización será un hecho en España, como constata el gobierno por el encarecimiento de las materias primas, en especial de las relacionadas con el ámbito agropecuario y sobre todo por la subida de la energía, con gas y petróleo.
A favor de esta evolución más que elevada, sí podemos decir que los niveles están todavía muy lejos de los registrados con la llegada y generalización de la pandemia. Esos 66 puntos que marcaba el VIX el 16 de marzo de 2020 en pleno confinamiento por la Covid-19.