Primera reunión del BCE del año y la expectativa, como viene siendo habitual, es máxima. Sobre todo sabiendo que el organismo dejó la anterior reunión señalando el mes de enero como el pistoletazo de salida para hablar del tapering. Los inversores esperan un cambio en la orientación de las expectativas – forward guidance – y un anuncio sobre el final de su compra de compras de activos, fijado en septiembre siempre que no sea necesario extenderlo más.
Cambio en las expectativas de retirada de estímulos
En las últimas semanas, algunos de los miembros más importantes del BCE, en especial Jens Weidmann, presidente del Bundesbank y Benoît Cœuré, miembro del consejo de administración, han estado presionando al consejo para que anuncie de forma clara el final del programa de compras. “A ello, se le suman el cada vez mayor número de miembros del consejo de gobierno que, según las actas de la última reunión, están a favor de un cambio en los métodos de comunicación a partir de este año”, reconoce Franck Dixmier, Director de Renta Fija de Allianz Global Investors.
Un cambio en la política de comunicación que no tendrá lugar, según los expertos de imdi Funds al menos hasta el próximo encuentro en marzo. Aunque hoy Draghi podría acabar el trabajo “enfriando con sus palabras las expectativas de los inversores respecto a movimientos futuros del BCE”.
Programa completo de compra de activos. Fuente: BCE
Algo muy importante dado el potencial del organismo para influir en la convicción de los inversores de que los tipos seguirán bajos durante un tiempo. Según Reuters los mercados descuentan que las probabilidades de que el BCE eleve los tipos a finales de año son ahora del 70%. El organismo hasta ahora ha defendido su interés por mantener los tipos bajos debido a que la inflación se mantenía por debajo de su objetivo del 2%. “El problema es que, en este contexto, los comentarios que mantienen un fuerte vínculo entre la inflación y una mayor expansión cuantitativa simplemente fortalecen el anclaje de los tipos a largo plazo en niveles históricamente bajos, lo que en última instancia podría poner en peligro la estabilidad financiera”, reconoce Dixmier. Con lo que el primer paso será normalizar la política monetaria, retirando los 30.000 millones que inyecta mensualmente en el sistema, para luego dar paso a un aumento de tipos.
Incremento que, por ahora, ni están ni se los espera hasta mínimo el próximo año. Aunque desde imdi funds creen que Draghi ya está volviendo a poner a los tipos de interés en el centro de la política monetaria en detrimento de las compras de activos “lo que será una constante en los próximos meses de cara al encuentro de junio en el que puede poner fecha de caducidad a las compras de activos”. No obstante, la normalización de la política monetaria en la Eurozona llevará mucho tiempo y las subidas llegarán en 2019 en forma de alza del tipo de facilidad de depósito.
Pendiente de los datos económicos, la inflación…
Siempre, claro que está, de que las condiciones económicas se lo permitan. Sin embargo, la inflación subyacente – sin energía, alimentos no elaborados, tacaco y alcohol – cerró el año pasado en el 0,9%, por debajo del 1,4% que creció la inflación general y más de un punto porcentual por debajo del objetivo de los banqueros centrales. Sin embargo, ese tipo puede estar bajo la lupa pues es una tasa demasiado elevada en un contexto en que causas estructurales como la digitalización, demografía y el endeudamiento de los estados presionan cada vez más a la baja a los precios. François Rimeu, Responsable de Cross Asset y Rendimiento Total de La Française cree que "Draghi debería ser constructivo respecto al crecimiento, pero muy cauto entorno a la inflación y podría mencionar el aumento del tipo de cambio como un riesgo sobre la inflación. El mercado ya ha descontado algunas subidas de tipos para final de año (5-6 puntos básicos), lo que parece poco probable si se tienen en cuenta las orientaciones pasadas del BCE".
Inflacion de la Eurozona (cambios anuales) . Fuente: Eurostat
Lo bueno, dicen los expertos, es que las expectativas de crecimiento para la Eurozona son mucho más altas que en el pasado “lo que pone el listón bastante alto para noticias económicas positivas fuera de la Eurozona. La Eurozona está creciendo a un ritmo anual del 2,6%, el nivel más elevado desde la crisis. Es por eso que la retórica hawkish que mostró el mandatario del BCE en su última reunión, y que llevó a un sentimiento muy alcista del euro contra el dólar, debería reducirse, dicen desde Julius Baer. Tras su reunión del consejo de esta semana, “esperamos que el BCE reduzca su retórica más dura y se equilibre adoptando una postura más conciliadora” pues el mayor interés del organismo es enfatizar su enfoque “gradual” de reducción de los estímulos monetarios.
… y la fortaleza del euro
En relación con el euro, imdi funds habla de que Draghi dará un paso atrás respecto a lo apuntado en las últimas actas “aunque los indicadores continuarán señalando un desempeño positivo de la actividad global y, en concreto, de la eurozona”. No obstante, todavía existe margen antes de asistir a niveles del euro que sean contractivos para la actividad real, debiendo tomar perspectiva más allá de los tipos de cambio nominales y el cruce frente al dólar.
John J. Hardy, jefe de estrategia de divisas de Saxo Bank reconoce que no existe “patrón definido para el movimiento del euro después de las reuniones del Banco Central Europeo desde junio del año pasado, aunque en solo una - la reunión de julio – el par EURUSD experimentó un alza notable inmediatamente después de la reunión y en muchas de las otras experimentó pausas significativas e incluso consolidación a la baja dentro de la tendencia general. Por ello, los toros-alcistas ciertamente deberían tomar con precaución el riesgo del evento y considerar estrategias de protección a la baja”.
A nivel técnico, Hardy habla de que el par euro dólar registró un nuevo récord durante la madrugada, “pero siempre es difícil saber qué hacer con los nuevos máximos del ciclo ante los riesgos de eventos clave como la reunión del BCE de mañana. En este caso, ha sido la debilidad del dólar la que ha hecho la mayor parte del trabajo. El próximo nivel clave está en 1.2500 por arriba si el euro puede mantener la fortaleza después de la conferencia de prensa de Draghi de. Los riesgos a la baja aumentan si la reunión del BCE desencadena una notable gran vela vendedora que rechaza estos nuevos máximos”.
En el lado de la renta fija, la sensibilidad (extrema) de los mercados de renta fija a una normalización de la política monetaria se reflejó recientemente por el aumento de los rendimientos a largo plazo de Estados Unidos y las turbulencias que desencadenaron después de que el Banco de Japón anunciara sus planes de reducir ligeramente las compras de bonos. Es evidente “que los mercados tienen que estar preparados para las subidas de forma muy gradual – lo que nos lleva a esperar que el BCE lentamente aclare su política de comunicación durante el primer trimestre”, explican en Allianz Global Investors. Aun así, el rendimiento del bono alemán se situó el viernes en el 0,52%, mientras que la prima de riesgo de España permanece en el entorno de los 100 puntos básicos.
En este contexto, es evidente la divergencia entre la política monetaria del BCE y la del banco de la Reserva Federal. Mientras se espera que el BCE mantenga sin cambios los tipos hasta 2019 en Estados Unidos se están descontando tres (o cuatro) subidas de tipos este año. Lo que supondrá una sorpresa para los mercados “que actualmente solo esperan dos subidas”.
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