La compañía registró un beneficio operativo récord de 2.132 millones de euros (2.310 millones de dólares) -superando los 2.000 millones de euros por primera vez desde antes de la pandemia de 2019- y unas ventas de 18.428 millones de euros, mientras que su margen operativo se situó en el 11,6%, 0,6 puntos porcentuales más.
Thales, que suministra radares civiles y militares y sistemas de identidad digital, dijo que su cartera de pedidos fue ligeramente superior a la del año anterior, con 23.132 millones de euros.
Para 2024, Thales habla de un crecimiento de las ventas en términos comparables del 4% al 6% para alcanzar entre 19.700 y 20.100 millones de euros. Prevé un margen operativo de entre el 11,7% y el 12% y afirma que los nuevos pedidos seguirán superando a los ingresos.
La empresa también señaló que suprimiría unos 1.300 puestos de trabajo en Thales Alenia Space en un contexto de "demanda estructuralmente más débil" en el sector de las telecomunicaciones comerciales, y que estos trabajadores serían reubicados dentro del grupo. Unos 1.000 de los puestos afectados se encuentran en Francia.
Patrice Caine, Consejero Delegado de Thales, ha declarado que no se producirán despidos forzosos, ya que Thales trata de mantener sus competencias dentro de la empresa.
Crece la competencia en el mercado de grandes satélites
La decisión se produce en un momento en que el mercado de grandes satélites en órbita geoestacionaria, que antes representaba unos 20 satélites al año, se reduce ahora a unos 10 anuales, según Caine. Las empresas tradicionales de satélites se enfrentan a la competencia cada vez mayor del rápido crecimiento de las constelaciones de satélites pequeños. "Así que el mercado se ha dividido más o menos por la mitad... y tenemos que readaptarnos; no hay ningún misterio", ha declarado. El negocio afectado por los cambios representa alrededor de un tercio de Thales Alenia Space, equivalente a 700 millones de euros de facturación, o el 4% del total del grupo, dijo. La reorganización se produce semanas después de que Airbus, el otro gran productor europeo de grandes satélites, presentara un nuevo cargo por su atribulado negocio espacial.
Caine también ha confirmado que la empresa no está interesada en comprar la totalidad o parte de BDS, la rama de ciberseguridad de la debilitada empresa francesa de TI Atos que su homóloga Airbus ofreció comprar por entre 1.500 y 1.800 millones de euros. El mes pasado, Atos se sumió en una nueva incertidumbre tras el fracaso de las conversaciones con el multimillonario checo Daniel Kretinsky sobre la venta de otra parte de la empresa, que le habría proporcionado el efectivo que necesitaba urgentemente.
"Nuestra posición no ha cambiado durante meses y meses", dijo Caine, añadiendo que Thales ya había realizado otras adquisiciones en el ámbito de la ciberseguridad, incluida la de Imperva. "Nos estamos concentrando en esos temas, así que no hay cambios".