El fin de semana no ha servido para templar los ánimos en las bolsas mundiales. Si el IBEX 35 sufrió el pasado viernes su mayor caída desde 2020, hoy en los primeros movimientos ya supera este castigo, y se sitúa en niveles de principios de año. Mires donde mires, el castigo es más que considerable: El EURO STOXX 50 se desploma más de un 6% y los futuros del DOW JONES apuntan a una apertura con caídas de 1.600 puntos (-4%); en la jornada asiática, el índice Nikkei 225 de Tokio se hundió un 7,68%.
“Ante este escenario de gran incertidumbre, gestores e inversores han optado por reducir sus posiciones de riesgo a marchas forzadas, mientras que los economistas y los analistas intentan rehacer sus estimaciones de crecimiento económico y de resultados empresariales, algo nada sencillo cuando la visibilidad es tan reducida como en estos momentos”, señala Juan J. Fernández-Figares, de Link Gestión. Además, “y a diferencia de en otras ocasiones, los bancos centrales tienen poco margen de maniobra, especialmente la Reserva Federal (Fed), añade el experto, “ya que las medidas adoptadas por la administración Trump en el corto plazo van a impulsar al alza la inflación y a la baja el crecimiento económico, algo que hace muy difícil que el banco central estadounidense pueda bajar sus tasas de interés de referencia”.
Para Fernández-Figares, “únicamente una rectificación por parte del gobierno de EEUU, suspendiendo parte de las tarifas anunciadas e iniciando negociaciones con sus principales socios comerciales, podría servir para parar esta dinámica, aunque, de momento, damos una baja probabilidad a este escenario”.
“No analizamos ningún proceso de reflexión serio, sino que sufrimos las consecuencias de decisiones personales que son resultado de un profundo desconocimiento de los fundamentos económicos más básicos”, se lamentan los analistas de Bankinter. “Desde hace semanas venimos insistiendo en dos ideas-fuerza”, explican. En primer lugar, “una guerra comercial no es un proceso de suma cero, sino que todas las partes pierden en mayor o menor medida”, y en segundo, “reducir riesgos es una gran idea”.
De momento, Trump parece lejos de echarse atrás. Durante este fin de semana ha insistido a los países extranjeros que tendrían que pagar “mucho dinero” para levantar los aranceles generalizados. “No quiero que se hunda nada, pero a veces hay que tomarse la medicina para arreglar algo”, ha asegurado.
Mientras, el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, también ha avisado de que no se revertirá la política arancelaria hasta que no vea qué ofrece la comunidad internacional. No parece preocuparle el riesgo de recesión. “No veo motivo alguno para calcular una recesión”, ha hecho saber Bessent, que asegura que desde el anuncio de los nuevos aranceles medio centenar de países ya se han puesto en contacto con la Administración Trump para emprender negociaciones bilaterales, sin dar nombres.
En una entrevista con la cadena NBC, el secretario del Tesoro ha cargado contra países que “desde hace mucho tiempo han sido malos actores” económicos y ha avisado que las negociaciones no serán cuestión de días, ni siquiera de semanas.
De momento, China ya anunció la semana pasada sus propios aranceles de represalia del 34%. Por su parte, los países de la Unión Europea tratarán de presentar un frente unido en los próximos días contra los aranceles de EEUU, aprobando probablemente una primera serie de contramedidas selectivas sobre importaciones estadounidenses por valor de hasta 28.000 millones de dólares, desde el hilo dental hasta los diamantes.
“De seguir así la dinámica en los mercados, y de ir a más este ‘dolor autoinfligido’, es factible que el gobierno estadounidense se dé por aludido e intente frenar el declive en las bolsas”, cree Fernández-Figares. El experto de Link recuerda que este “declive que puede terminar teniendo un impacto muy negativo en la riqueza percibida por los ciudadanos -la destrucción de valor está siendo muy elevada-, especialmente por los estadounidenses, muy expuestos a las bolsas, y por ello en el consumo y en la economía del país”.