La compañía ha asegurado que China, que durante mucho tiempo ha sido el motor de la economía mundial además de su tercer mercado, sólo ha mostrado una tibia recuperación tras la vuelta a “la normalidad” después del Covid-19. Ahora estamos asistiendo a una “normalización” de la demanda, dice Siemens, después de que los clientes precompraran el año pasado para evitar la escasez.
Los pedidos aumentaron un 10% hasta finales de junio, frente al 13% de los tres meses anteriores, con los clientes agotando las existencias de componentes, una tendencia que se espera que continúe en los próximos trimestres. "En el tercer trimestre, la normalización de la demanda fue claramente visible en los pedidos de nuestras empresas de ciclo corto, sobre todo en China, pero también en Europa", ha declarado el Consejero Delegado Roland Busch, quien añadió que "la recuperación del sector manufacturero chino ha sido más lenta de lo previsto". "Como resultado, esperamos que la tendencia se mantenga plana".
En los tres meses hasta finales de junio, el beneficio industrial de Siemens -que abarca sus negocios de movilidad, infraestructuras inteligentes y automatización de fábricas- cayó un 4% hasta los 2.750 millones de euros (3.020 millones de dólares), por debajo de los 2.900 millones
Siemens ha mantenido sus perspectivas para el conjunto del grupo hasta finales de septiembre, pero ha rebajado las expectativas para su división de industrias digitales, que suministra controladores a las fábricas. La división, considerada por los analistas como la joya de la corona de Siemens, prevé ahora un crecimiento de los ingresos comparables de entre el 13% y el 15%, por debajo de su previsión anterior de entre el 17% y el 20%.
La evolución de Siemens, cuyos productos se utilizan para automatizar fábricas y equipar redes de transporte, da una idea de la salud de la economía mundial. La actividad manufacturera se ha ralentizado en los últimos meses con el debilitamiento de los datos de directores de compras en Europa y China
Durante su tercer trimestre, los pedidos de Siemens aumentaron un 10% hasta 24.240 millones de euros, superando las previsiones de 22.190 millones de euros. Los ingresos aumentaron un 6%, hasta 18.890 millones de euros, por debajo de las previsiones de 19.270 millones. El beneficio neto de 1.440 millones de euros también se situó por debajo de las previsiones. Prevé un crecimiento comparable de la cifra de negocios del 9% al 11% para los 12 meses hasta finales de septiembre y un beneficio por acción de 9,60 a 9,90 euros.