El modelo Trump, según consideran todos los expertos del mercado, estará apoyado por varios vientos de cola. El suyo propio, ya que, en su primera etapa como presidente, al menos, en su primer año de mandato, el S&P 500 se revalorizó un 23,6% aunque, solo en el semestre posterior a su llegada a la Casa Blanca, la revalorización alcanzó el 13,3%. 

Y a pesar del miedo que ha despertado en Europa y China el tema de los aranceles, es probable que en el nuevo mandato de Donald Trump gane enteros la política empresarial que mejor conoce, la del palo y la zanahoria, tal y como él mismo explicó en el parqué de Wall Street el 12 de diciembre, cuando tocó la campana de inicio de la sesión. Es decir, advertir no es imponer, pero con la amenaza sobre la mesa, el comportamiento en el Viejo Continente y en Asia puede cambiar.

Respecto del peligro de la inflación, es una cuestión que podría demorarse en el tiempo, y, por ende, no impactar, salvo en alguna décima en la economía estadounidense, que, sin embargo, ganaría en expansión, aumentando de este modo el denominado ‘decoupling’, esa brecha cada vez mayor entre el PIB de EE. UU. y el europeo, y sin grandes presiones inflacionistas. 

VALORES BENEFICIADOS EN LA BOLSA ESPAÑOLA 

Aquí la mayoría de los expertos del mercado apuestan por valores, con gran presencia en EE. UU. que se puedan aprovechar de las sinergias en la era Trump. 
Entre ellos, el analista de iBroker Antonio Castelo, destaca Iberdrola. Considera que “ahora mismo todavía Estados Unidos se encuentra en cuarto lugar, pero es verdad que Trump ha mostrado un fuerte apoyo en inversión en infraestructuras y esto incluye redes eléctricas y ahí tiene su filial, Avangrid, con una presencia significativa en el mercado estadounidense de redes, lo que podría traducirse en nuevas oportunidades de negocio”. 

Y añade que “respecto de la diversificación energética es verdad que Trump ha favorecido los combustibles fósiles y no a las energías renovables, pero seguirán estando ahí y lo más importante es que el negocio principal de Iberdrola en Estados Unidos está regulado a nivel estatal y esto proporciona una cierta estabilidad frente a los cambios de la administración federal”.

También Castelo apuesta por ACS “con Estados Unidos como su principal mercado y su filial Turner, con aumento de sus proyectos en el país debido a las políticas de infraestructuras expansivas y, sobre todo, con el despliegue de los centros de datos” 

No olvidemos que la facturación de Turner en esta materia alcanzó los 3.600 millones de dólares en el primer semestre del año, un negocio en clara expansión en el que EE. UU. es el rey. 

Pero tal y como indica el analista de iBroker, Acerinox es una de las apuestas más claras. Y, como nos indica Araceli de Frutos, consejera de Araceli de Frutos EAFI y de Alhaja Inversiones, “el 45% de su EBITDA proviene de allí”. En especial, tras la compra en febrero de Haynes International. 
También es uno de los grandes destacados, e incluido en la Cartera Selección de los 5 grandes para Renta 4 en 2025. Consideran que es “la rebaja fiscal por parte de la administración Trump tendrá un impacto positivo directo en NAS, su factoría en Kentuky, como principal generador de beneficios del grupo, y en la nueva adquisición, Haynes”

Para Antonio Castelo “la imposición de aranceles de acero y metales, especialmente a China podría beneficiar sobremanera a Acerinox, ya que, a efectos del mercado americano se considera, gracias a su adquisición, como un productor local, junto con la proliferación de las inversiones en infraestructuras”. 

Y, por último, destaca Ferrovial “que ha escalado en importancia en EE. UU., y que también puede salir beneficiado del sector de infraestructuras, con apoyo también de su cotización en Nasdaq, desde el traslado de su sede social a los Países Bajos, lo que le ha permitido atraer más inversores internacionales”. 

VALORES BENEFICIADOS EN EE. UU.

El analista independiente Rafael Ojeda señala entre los valores beneficiados Tesla “porque al margen que es un valor que puede tener cierto recorrido y gran potencial, el propietario de la compañía está muy próximo al presidente Trump. Sobre todo, sí, finalmente, van localizando en Estados Unidos el tema de las plantas, la fabricación, y tiene una menor dependencia, por ejemplo, de China. Está por ver lo que sucede con el tema del litio, muy en poder de China y que eso puede perjudicar el tema de las baterías y hacer que haya problemas en el sector”.

También destaca que el sector financiero lo puede hacer muy bien.“Estoy pensando en Goldman Sachs, JPMorgan Chase, movimientos en los cuales si bajan los tipos de interés puede, no solamente las compañías tener una mejor disponibilidad de capital, pagar menos tipos, van a tener unos impuestos menos elevados, y, por tanto, podrán repartir dividendos, recomprar acciones. En un escenario en el que además Estados Unidos va a crecer muy por encima de lo que crece Europa, y, por tanto, los flujos de capital probablemente irán allí.

Y luego es esto de la tecnología, señala Rafael Ojeda, “todo lo que tenga que ver con internet de las cosas, con la inteligencia artificial, porque, a pesar de los grandes problemas que vemos con los semiconductores y con la guerra comercial encubierta entre Estados Unidos y China, y el primer damnificado es en NVIDIA, creo que no es el futuro, es el presente está en ese sector. 

Destaca que no solo se circunscribe a NVIDIA “empresas como Salesforce, Meta (Facebook) o Alphabet-A creo que lo pueden hacer realmente bien. Sí es cierto que con PERs muy elevados, con cotizaciones muy altas, y también los resultados que se esperan de estas compañías, y esto las puede penalizar, pero, la verdad es que son máquinas de ganar dinero y el futuro está ahí”.

¿ES EL TURNO PARA LAS SMALL Y MIDCAPS?

Si bien tras las elecciones de noviembre se indicaba que ya llegaba el turno de las pequeñas y medianas empresas, lo cierto es que los analistas consideran que ahora ya no nos encontramos en la misma dinámica de mercado. 

Para Pablo García, director general de Divacons Alphavalue. "Tras el recorte de 50 pb de la Fed, el Russell 2000 cogió muchas fuerzas tras ese movimiento. En términos relativos, para las compañías con un comportamiento menos sólido y con una capitalización inferior, esas bajadas son más importantes.”

Y matiza que ahora nos encontramos en otro ciclo de mercado, con una Fed que se encuentra cómoda con el actual nivel de tipos de interés en Estados Unidos, y sin prisas para recortarlos. “Así que, ahora no pensamos que vaya a producirse ese efecto de trasvase de las Big Cap hacia las medium y small norteamericanas, porque, si se pone freno a los recortes, también se producirá un freno en el trasvase hacia compañías de pequeña y mediana capitalización”.

BITCOIN, EL REY DE LA ERA TRUMP

Pero si hay un activo que ha tenido un antes y un después en la era Trump, es sin duda Bitcoin.

Desde sus 39.000 dólares de valor en enero a superar la cota de los 103.000 en diciembre pasado, se ha convertido en el centro de todas las miradas. Trump, de facto, será el primer criptopresidente de los EEUU. 

Esto conlleva el mayor apoyo institucional sobre el sistema cripto que se recuerda, con esa traslación principal sobre todo tipo de activos, pero principalmente sobre Bitcoin y Ethereum, las líderes del mercado. 

Apoyado por la elección como presidente de la SEC de Paul Atkins, un gran defensor bajo su empresa Patomak Global Partners, una consultora de gestión de riesgos, de estos activos. 

Luis Buceta, director de inversiones de Creand Wealth Management, no muestra preocupación por la euforia de Trump por las criptos. Señala que “aunque el mundo de las criptomonedas es complicado de entender y explicar, no es algo negativo para el mercado”. 

Además, cree que “la regulación, que es uno de los grandes temores, será positiva para los activos porque le quitará el riesgo a la baja y habrá muchos inversores que dudaban a invertir en ellas como ocurrió con el caso de los ETF de Bitcoin y Ethereum”.

Pero no olvidemos que Trump es juez y parte a la hora de convertir a EE. UU. en la “criptocapital del planeta”. No olvidemos el trasvase progresivo de sus intereses como empresario, hasta ahora principalmente inmobiliarios, al campo de las criptoinversiones ya es un hecho.

Ha creado su firma de criptodivisas, denominada World Liberty Financial y sus inversiones, conocidas, destacan más de un millón de dólares en este ámbito, principalmente en Ethereum y NTFs. 

A partir de ahora veremos si hace efectiva su promesa: una regulación más favorable, apoyada además en ayudas a la minería de Bitcoin y la creación de una reserva en la principal criptomoneda del mercado.