Qué tener en cuenta y qué hacer si te encuentras con un short squeeze en bolsa

Este fenómeno ocurre cuando una acción que ha sido vendida en corto o short selling, de manera masiva experimenta un repentino aumento en su precio, obligando a los vendedores en corto a recomprar las acciones para cubrir sus posiciones, lo que a su vez impulsa aún más el precio al alza. Este ciclo puede ser extremadamente volátil y lucrativo para algunos, pero también muy arriesgado. 

¿Qué es un short squeeze?

Para entender que es un short squeeze, es esencial comprender primero qué es vender en corto. En términos simples, vender en corto implica tomar prestadas acciones que no posees, venderlas en el mercado, y luego comprarlas nuevamente a un precio más bajo para devolverlas, obteniendo una ganancia de la diferencia. Los inversores en corto apuestan a que el precio de la acción caerá.
Un short squeeze ocurre cuando el precio de la acción sube en lugar de bajar. A medida que el precio sube, los vendedores en corto comienzan a sufrir pérdidas. Para limitar estas pérdidas, pueden verse obligados a recomprar las acciones a precios más altos, lo que aumenta aún más el precio de la acción. Esto puede crear un ciclo de retroalimentación, impulsando el precio aún más alto.

¿Qué tener en cuenta si te encuentras en un short squeeze?

Volatilidad extrema:  La característica más distintiva de un short squeeze es la extrema volatilidad del precio. Los movimientos de precios pueden ser rápidos y grandes, con aumentos o disminuciones de varios porcentajes en un solo día o incluso en cuestión de horas. Este entorno puede ser muy arriesgado, tanto para los vendedores en corto como para los inversores que están "en largo" (aquellos que compran esperando que el precio suba).

Volumen de operaciones elevado:  Durante un short squeeze, es común ver un volumen de operaciones extremadamente alto. Esto se debe a la alta actividad de los vendedores en corto que intentan cubrir sus posiciones, así como a los especuladores que buscan aprovechar la situación. Un aumento repentino en el volumen de operaciones puede ser una señal de que un short squeeze está en marcha.

Riesgo de pérdidas elevadas: Tanto los vendedores en corto como los inversores que participan en un short squeeze enfrentan riesgos significativos. Los vendedores en corto pueden sufrir pérdidas ilimitadas, ya que no hay un límite teórico al alza del precio de una acción. Por otro lado, los inversores que compran en medio de un short squeeze pueden ver cómo el precio se desploma tan rápidamente como subió, llevándolos a pérdidas considerables.

Factores psicológicos: La emoción y la psicología juegan un papel importante en un short squeeze. La avaricia, el miedo a perderse una oportunidad (FOMO, por sus siglas en inglés), y el pánico pueden llevar a decisiones de inversión irracionales. Es importante mantener la calma y no dejarse llevar por la presión del momento.

Catalizadores del mercado: Un short squeeze generalmente es desencadenada por un evento catalizador, como una noticia positiva sobre la empresa, un informe de ganancias mejor de lo esperado, o incluso la actividad coordinada de un grupo de inversores en redes sociales. Estar atento a estas señales puede ayudarte a anticipar o reaccionar ante un short squeeze.

¿Qué hacer si te encuentras en medio de un short squeeze?

Evaluar la situación adecuadamente:  Si detectas que una acción en la que estás involucrado está experimentando un short squeeze, lo primero que debes hacer es evaluar la situación de manera racional. Pregúntate si el movimiento del precio está justificado por fundamentos subyacentes (como resultados financieros sólidos o noticias positivas) o si es puramente especulativo.

Definir un plan de salida: Antes de tomar cualquier acción, define un plan de salida claro. Esto incluye establecer niveles de precio en los que estés dispuesto a vender o comprar para limitar tus pérdidas o asegurar tus ganancias. En un entorno tan volátil, es esencial tener un plan y adherirse a él para evitar decisiones impulsivas.

Utilizar Stop-Loss:  Implementar órdenes de stop-loss puede ayudarte a limitar las pérdidas en caso de que el mercado se mueva en tu contra. Esto es especialmente importante si estás participando en un short squeeze, ya que los movimientos de precios pueden ser extremadamente rápidos.

Piensa en obtener ganancias:  Si has obtenido ganancias significativas debido a un short squeeze, considera la posibilidad de vender al menos una parte de tu posición para asegurar esas ganancias. Los short squeezes suelen ser de corta duración, y los precios pueden caer tan rápido como suben.

No predecir el tope del mercado: Intentar predecir el punto más alto de un short squeeze es extremadamente difícil y arriesgado. Es mejor asegurarte de salir con una ganancia razonable que tratar de obtener cada último céntimo, lo que podría llevar a pérdidas inesperadas.

Evitar el apalancamiento: En un entorno tan volátil, el uso de apalancamiento puede aumentar significativamente tus riesgos. Evita usar apalancamiento durante un short squeeze, ya que esto puede amplificar tanto las ganancias como las pérdidas.

Mantente informado: Durante un short squeeze, la información es crucial. Sigue de cerca las noticias, las redes sociales y cualquier anuncio relevante de la empresa para estar al tanto de cualquier cambio que pueda afectar el precio de la acción.

Ojo con las implicaciones fiscales: Si vendes acciones durante un short squeeze, asegúrate de comprender las implicaciones fiscales de tus ganancias. En algunos casos, las ganancias a corto plazo pueden estar sujetas a impuestos más altos que las ganancias a largo plazo.

Un short squeeze puede presentar tanto oportunidades como peligros significativos para los inversores.