Última reunión de 2024 para el BCE, tras un ejercicio en el que, de momento, la institución ha recortado las tasas de interés tres veces: inició su ciclo de bajada de tipos en junio, hizo una pausa en julio y continuó reduciendo en septiembre y octubre, dejando la tasa de depósito en el 3,25% y el tipo principal de refinanciación en el 3,40%, en el momento actual.
Recorte de 25 vs 50
Ahora, de cara a su reunión de mañana, 12 de diciembre, se espera que la institución europea sigue optando por una política monetaria de relajación. “A pesar del repunte de la inflación en los últimos meses, nadie espera que el BCE haga una pausa o dé marcha atrás en su intento de recortar los tipos de interés”, afirma Michael Field, estratega de renta variable europea de Morningstar. “La inflación de la zona euro se sitúa en el 2,3%, ligeramente por encima del objetivo del 2% fijado por el BCE. Sin embargo, la sensación es que, en su mayor parte, la inflación está bajo control. Hemos recorrido un largo camino desde los niveles de inflación de casi dos dígitos y, aunque los salarios siguen recuperando terreno, es probable que el reciente repunte de la inflación de los servicios sea temporal”, añade Field.
En cuanto a la magnitud de la bajada, el debate sobre la misma no está totalmente cerrado y, en los últimos días, han aumentado las especulaciones sobre si el BCE podría optar por un recorte de medio punto cuando fije mañana las tasas en Fráncfort. En este sentido, François Villeroy de Galhau, gobernador del Banco de Francia, subrayaba en una entrevista con Reuters que la puerta debería permanecer abierta a un recorte de 0,5 puntos porcentuales. "Visto desde hoy, hay razones para recortar el 12 de diciembre. La opcionalidad debería permanecer abierta en cuanto al tamaño del recorte, dependiendo de los próximos datos, las proyecciones económicas y nuestra evaluación de riesgos", decía Villeroy.
Deesta forma, el BCE se enfrenta a la disyuntiva de reaccionar de forma preventiva ante los crecientes riesgos y evitar la percepción de injerencia política, especialmente en relación con los retos fiscales de Francia. "Una reducción de 50 puntos básicos indicaría una fuerte gestión del riesgo y se alinearía con la postura del BCE de octubre de adelantarse a la curva, mientras que un recorte de 25 puntos básicos reflejaría un compromiso más prudente entre halcones y palomas", señala John Plassard, Senior Investment specialist de Mirabaud WM.
Con todo, la mayoría de los integrantes de la institución y economistas apuestan por una reducción de un cuarto de punto. Así, según una encuesta de Bloomberg, se prevé que el BCE reduzca 25 puntos esta semana y en cada reunión de política monetaria hasta el próximo mes de junio. "Es muy probable que el BCE baje las tasas 25 puntos básicos el 12 de diciembre y los miembros del Consejo de Gobierno están trazando líneas de batalla para lo que vendrá después en 2025. Aunque no esperamos que la presidenta Christine Lagarde comente mucho sobre los pasos a seguir el año que viene, es probable que el tono general de su conferencia de prensa sea pesimista: tanto las perspectivas de inflación como las de crecimiento del PIB se han oscurecido desde la última reunión del BCE", señala David Powell, economista senior de la zona euro de Bloomberg.
Desde DWS, su economista para Europa, Ulrike Kastens, señala que "el BCE continúa con su política de bajada de tasas de interés y probablemente recorte la tasa de depósito en 25 puntos básicos adicionales, situándola en el 3% en diciembre. Aunque las perspectivas económicas se han deteriorado y la inflación ha sido algo mejor de lo esperado, no creemos que esto justifique la urgencia de un recorte mayor en diciembre”.
En este sentido, con los últimos datos recientes en la mano sobre actividad (índices de gestores de compras de noviembre) e inflación (flash de noviembre), "aunque estas cifras podrían haber justificado un movimiento mayor -el mercado ha valorado un recorte de tipos de 50 puntos básicos con una probabilidad superior al 30% en la última semana-, esperamos que este tercer recorte consecutivo de tipos de 25 puntos básicos reciba al menos una amplia mayoría en el Consejo de Gobierno, lo que refleja un enfoque gradual propuesto tanto por los miembros del Consejo de Gobierno de línea dura como por los de línea moderada. Los comentarios inequívocos de la presidenta Lagarde en su comparecencia ante el Parlamento Europeo esta semana han reducido definitivamente la probabilidad de un movimiento de 50 puntos básicos (por debajo del 10%)", señalan François Cabau y Hugo Le Damany, economistas de AXA Investment Managers.
En el mismo sentido, y aunque la expectativa general de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, impondrá amplios aranceles a las importaciones después de asumir el cargo en enero está ejerciendo una presión al alza sobre las expectativas de inflación, "con los datos actuales, creo que es posible una reducción de 0,25 puntos porcentuales (en la reunión de este mes), no más", cuenta Robert Holzmann, gobernador del Banco Nacional de Austria.
Revisiones de crecimiento económico a la baja
Al mismo tiempo, mañana se esperan reducciones en las previsiones del PIB de la zona euro en palabras de Lagarde. En este sentido, DWS ha rebajado sus previsiones de crecimiento para 2025 en 0,2 puntos porcentuales, hasta el 0,6, para Alemania, y en 0,1 puntos porcentuales, hasta el 0,9, para la zona del euro, debido al agrio sentimiento en Europa tras la victoria electoral de Donald Trump y la amenaza de aranceles comerciales. Respecto a los precio, "esperamos que el objetivo de inflación del 2% se alcance entre 2025 y 2027. En nuestra opinión, esto aumenta el margen para una reducción adicional de la tasa de depósito al 2%, el límite inferior de nuestra estimación del rango de la tasa neutral", añaden los analistas de DWS.
Por su parte, desde AXA creen que "es probable que se revise a la baja laprevisión de crecimiento del BCE en 0,1 puntos porcentuales este año, hasta el 0,8%, en línea con la nuestra, y en 0,2 puntos porcentuales (hasta el 1,1%, AXA IM: 1,0%) el próximo año, debido a las perturbaciones a corto plazo (los Juegos Olímpicos franceses y las inundaciones españolas que afectarán al cuarto trimestre y, por tanto, a la prórroga para 2025), pero también a nuevos vientos en contra, como la incertidumbre política, especialmente en Francia y Alemania, así como la incertidumbre política procedente de EEUU y China. Esto también afectaría al crecimiento de 2026 (-0,1 puntos porcentuales hasta el 1,4%). En este contexto, será clave vigilar las hipótesis revisadas sobre la tasa de ahorro. Por último, es probable que la nueva cosecha de 2027 se sitúe en el lado fuerte (1,5%-1,6%), intentando reabsorber la brecha de producción negativa creada en años anteriores". También es probable se revise a la baja las previsiones de inflación debido al descenso registrado en septiembre. De hecho, "la inflación subyacente fue inferior a la prevista, lo que debería traducirse en una diferencia de 0,2 puntos porcentuales en el cuarto trimestre de 2024, situándose en torno al 2,7% interanual. De cara al futuro, no prevemos cambios importantes, pero el punto de partida más bajo se mantendrá y la inflación subyacente podría superar el 2% en el segundo semestre de 2025, en lugar del segundo semestre de 2026 previsto en septiembre", vaticinan desde AXA.
¿Qué pasará en 2025?
Con estas perspectivas, después de diciembre, los inversores esperan que el BCE siga recortando las tasas de interés en cada una de sus próximas reuniones al menos hasta junio próximo, llevando su tasa de depósito del 3,25% actual al 1,50% a fines de 2025, mientras que otros sostienen que el BCE podría detenerse más cerca del 2%, equilibrando la necesidad de apoyar el crecimiento con el riesgo de reavivar la inflación.
"El Banco Central Europeo se enfrenta cada vez más a una realidad de estancamiento del progreso económico, en la que la pérdida de competitividad de los precios, el aumento de la competencia exterior, las políticas fiscales restrictivas y la mayor incertidumbre política y comercial hacen inadecuada una orientación monetaria restrictiva. El legado del pasado choque inflacionista lleva a vacilar a la hora de ajustar la política monetaria a la nueva realidad, dominada por fuerzas desinflacionistas. El retraso significa que el banco central tendrá que recortar los tipos durante más tiempo y en mayor medida que para alcanzar una postura neutral. Revisamos nuestra previsión de tipos a 12 meses al 1,75% en lugar del 2,25%", señala David Kohl, economista jefe del banco suizo Julius Baer.
Por su parte, Carsten Roemheld, estratega de mercados de capitales de Fidelity International, también espera otros seis recortes de 0,25 puntosporcentuales cada uno en 2025, lo que situaría el tipo de depósito en el 1,50%, ligeramente por debajo del tipo neutral estimado del 2%.
También para 2025, Deutsche Bank acaba de actualizar sus previsiones de bajadas de tipos previstas, porque considera que 'el tipo terminal', el que marca el BCE como último o de cierre de recortes, podría colocarse en un rango de entre el 1 y el 1,75%.
Ya en el caso de Goldman Sachs, se prevén 5 bajadas en 2025, hasta que los tipos en la eurozona se queden en 1,75%.
Por su parte, Ulrike Kastens, economista europea de DWS, espera que el BCE recorte el tipo de interés oficial en 0,25 puntos porcentuales en cada una de las próximas cinco reuniones, situando el tipo de depósito en el 2% en junio de 2025.
Por último, Felix Feather, economista de abrdn, se muestra algo más precavido en cuanto a las estimaciones en tiempo y avanza "recortes de 25 puntos básicos en cada reunión hasta abril del año que viene, situando el tipo de depósito en el 2,25%, antes de volver a recortarlo a finales de año hasta alcanzar un tipo terminal del 2,0%".
Tipos de interés fijos fijados por el BCE 2008-2024
En junio de 2024, el Banco Central Europeo (BCE) redujo su tasa de interés fija por primera vez desde 2016, implementando un recorte de 0,25 puntos porcentuales. Esta medida marcó el final de casi cinco años de aumento de las tasas y reflejó una visión más optimista de las condiciones económicas. Tres meses después, el BCE introdujo un recorte adicional de la tasa, bajando la tasa de interés fija al 3,65%. Apenas un mes después, se implementó el tercer recorte de tasas, fijando la tasa de interés fija en 3,4% en octubre de 2024.
Estas reducciones siguieron a un período prolongado de subidas de tasas: en julio de 2022, el BCE elevó su tasa de interés fija al 0,5%, el primer aumento desde marzo de 2016. Después de eso, el BCE subió las tasas casi mensualmente, alcanzando el 4,5% en diciembre de 2023, el nivel más alto desde la crisis financiera mundial de 2007-2008, donde se mantuvo hasta mayo de 2024.