En una economía ‘Ricitos de Oro’ no se producirían inflaciones descontroladas o burbujas de activos. Inspirado en el cuento infantil, busca ni crecer demasiado rápido ni contraerse demasiado. De hecho, en EEUU es común que la mayoría de los administradores de fondos esperen un aterrizaje económico suave, aunque muchos siguen aún creyendo en una recesión o un escenario de aterrizaje forzoso.
Crecimiento económico
La economía ‘Ricitos de Oro’ es la sopa perfecta. El crecimiento económico trae consigo el bienestar de una nación. No obstante, si creciese demasiado rápido derivaría en la inflación y en la inestabilidad del mercado, mientras que un crecimiento lento derivaría en el estancamiento y el desempleo.
Inflación moderada
Aunque la inflación es un fenómeno inevitable, una inflación moderada es preferible porque garantiza que los precios vayan subiendo gradualmente, estimulando el gasto y la inversión.
El PIB o el crecimiento económico es el indicador más citado de la economía ‘Ricitos de Oro’. Si el PIB crece demasiado lento, podría producirse una recesión. Si crece rápidamente, se generará una recesión y una inflación importante en el país.
Reducción del desempleo
En una economía ‘Ricitos de Oro’ la mayoría de las personas que quieren trabajar tienen un empleo. Esto conduce a una mayor estabilidad social y a un incremento considerable del poder adquisitivo para los consumidores, estimulando la economía al máximo. La Reserva Federal (Fed) considera una tarifa normal caer en algún lugar entre el 4% y el 5%.
¿Cómo conseguir una economía ‘Ricitos de Oro’?
No es sencillo, pues habrá que combinar políticas fiscales y monetarias. En este escenario idílico, los bancos centrales son fundamentales para llegar a regular las tasas de interés e implementar políticas a favor del crecimiento económico sostenible.
Factores económicos y políticos deben equilibrarse, al igual que Ricitos de Oro buscaba en el cuento la sopa, la silla y la cama perfectas. Aquí hay que buscar el punto exacto, de ahí que sea el principal objetivo de las principales economías mundiales.
Una economía ‘Ricitos de Oro’ o Goldilocks plantea un contexto constructivo para los inversionistas, que buscan nuevas oportunidades frente a los constantes desafíos. La teoría se asienta sobre una inflación manejable, en la que los bancos centrales tengan suficiente margen para reducir los tipos de interés e implantar una política monetaria neutral.
Es muy importante en un periodo de economía ‘Ricitos de Oro’ que haya vigilancia constante. Porque el excesivo optimismo o complacencia podría conducir a burbujas de activos. Además, los intentos excesivos de enfriar una economía que se sobrecalienta derivan, en muchos casos, en una profunda recesión.
El mercado de las criptomonedas
En una economía ‘Ricitos de Oro’, los criptomercados operan de manera similar a los mercados tradicionales y a funcionar de manera conjunta. Los efectos potenciales de un periodo ‘Ricitos de Oro’ dependerán del nivel de correlación entre los diferentes tipos de mercados.
Y es que existen periodos en los que los criptoactivos se mueven de manera similar a las acciones u otros activos tradicionales, pero también hay periodos de baja correlación, cuando los dos mercados se mueven de manera opuesta o altamente no relacionada.
¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?
La economía en 2023 se cerró como una de las mejores en la última década, con unos registros en cuestiones de rentabilidad fija y variable ideales. Un aterrizaje suave marcado como objetivo, pues el índice mundial terminó con un 17,64% y las rentabilidades de los bonos del gobierno fueron excelentes. En el caso alemán a 10 años fueron del 3,58% y en el estadounidense del 7,03%.
Todo ello en un ejercicio de desinflación. Muchos economistas coinciden en que, por delante, queda un año de buenos pronósticos, de las mejores cifras de la historia reciente.
Los economistas del banco de inversión estadounidense, Goldman Sachs, coinciden en que en 2023 se lograron superar todas las expectativas y que el crecimiento del PIB, ahora en 2024, se sitúa cerca de superar las previsiones de consenso de hace un año. El riesgo de recesión, en términos mundiales, se considera limitado.
La política de la Reserva Federal de EEUU de aumentar las tasas de interés ha logrado reducir la inflación sin incurrir en una caída de la producción y el empleo, al menos en los EEUU.
Por tanto, para EEUU, pese a la incertidumbre económica y política con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, la mayor potencia mundial atraviesa un descenso final de tránsito a aterrizaje suave. Y es que, hasta la fecha, la economía de EEUU no está ni demasiado "caliente" para que la inflación se mantenga alta ni demasiado "fría" para que haya una contracción de la producción y un aumento del desempleo. Vive, en el tramo final del mandato de Joe Biden, un claro ejemplo de economía ‘Ricitos de Oro’.