Powell reitera que no tiene prisa en bajar los tipos… y eso sin contar con los aranceles

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, comparece en su declaración semestral sobre política monetaria ante la Comisión de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado, intervención que forma parte de su testimonio bianual ante el Congreso de EEUU (mañana hablará ante el Comité de Servicios Financieros de la Casa de Representantes).

En sus declaraciones preparadas, Powell ha destacado que “dado que nuestra política monetaria es ahora significativamente menos restrictiva de lo que había sido hasta ahora y que la economía se mantiene fuerte, no necesitamos apresurarnos a ajustar nuestra política monetaria”. “Sabemos que una reducción demasiado rápida o excesiva de la política monetaria podría obstaculizar el avance de la inflación. Al mismo tiempo, reducir la restricción de la política monetaria demasiado despacio o demasiado poco podría debilitar indebidamente la actividad económica y el empleo”, ha reconocido.

Los comentarios coinciden en gran medida con las recientes declaraciones de Powell y de otros funcionarios, en las que de momento no se hacen referencias expresas al giro en la política estadounidense de la mano de Donald Trump. El nuevo inquilino de la Casa Blanca ha lanzado una campaña agresiva para instituir aranceles contra los principales socios comerciales de EEUU, medidas que justifica por un lado para nivelar el campo de juego económico y, por el otro, para hacer cumplir los objetivos de política exterior contra la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, específicamente el fentanilo.

Ayer mismo, el presidente firmó una orden para aplicar un arancel del 25% a las importaciones de acero. También aumentarán los aranceles sobre el aluminio, del 10% al 25%. Ambos gravámenes entrarán en vigor el 4 de marzo.

Powell no ha hecho mención alguna a la política arancelaria de Trump en su discurso preparado, pero se espera que los senadores le hagan preguntas sobre este asunto.