Donald Trump era para muchas firmas de gestión y de análisis lo más parecido aun cisne negro que había atravesado el mundo en mucho tiempo. Tanto, o más, que la propia decisión de los británicos de salir de Europa. Sin embargo, parece que ni las encuestas, ni los medios, ni los analistas o gestores han sabido captar ni lo que quieren los ciudadanos, ni lo que quiere el dinero.

Donald Trump no solo no parece un cisne negro para los mercados, que ayer llegaron a tocar máximos en Estados Unidos, sino que se ha quedado en simple pato o la gallina de los huevos de oro, por lo que parece.

Como explican en Citi, “la anticipada corrección de los mercados nunca se produjo, es más, sucedió una especie de rally de alivio”. Lo que ayer se vió en Estados Unidos fue fuertes subidas para sectores como el financiero, las utilities, los REITS, la energía o las biotech. Todos, claro, sectores que o bien se van a beneficiar de las políticas que ha prometido Trump o respiran al no ver a Clinton en el despacho Oval.

Mejores y peores


Por el contrario, lo hicieron mal los treasuries, las empresas solares, el yen, la corona sueca o el euro. En opinión de estos analistas pueden existir varias razones para las subidas:

- Los fondos se pusieron a trabajar cuando acabaron las especulaciones y llegaron las confirmaciones.  “Los gestores son capaces de aparcar las emociones y reaccionar a oportunidades para hacer dinero”.

Precisamente, los gestores de Bestinver apuntan hoy que llegaron preparados a este día con una liquidez superior al 15%.  “Las caídas de primera hora nos han permitido poner a trabajar la liquidez para reforzar algunas posiciones dentro del sector financiero. También hemos aprovechado la ocasión para tomar alguna posición en compañías defensivas dentro del sector de consumo que habían sido injustificadamente penalizadas por la incertidumbre electoral”, indican.

- Por otro lado, consideran que la reforma de fiscal que ha propuesto Trump ha puesto otra vez en el foco la posibilidad de que mucho dinero retenido en filiales en el exterior pueda volver a Estados Unidos, lo que implicaría una fuente de crecimiento.

Empresas con dinero fuera


- La reacción de los bonos y la perspectiva de una política inflacionista en la que aumente el déficit y los tipos de interés va a beneficiar a la industria financiera tras más de ocho años de tipos cercanos a cero.
El nivel de incertidumbre que había antes de las elecciones había provocado que los inversores amontonaran el efectivo en sus carteras. Según los datos de Citi, a finales de septiembre la liquidez de los gestores estaba en máximos de 2009. En la entidad consideran que si todo ese dinero en liquidez –que podría rondar los 10 billones de dólares- puede alimentar un rally. Con todo “una corrección del 5% todavía puede ocurrir, aunque para ello es necesario que vuelvan los temores a una caída del crecimiento”, aseguran.
 
- En general explican que “la corrección no se produjo porque los mercados agradecieron que se produjese un claro vencedor, en lugar de un resultado que alargarse la batalla”, apuntan. A pesar de todo, señalan que “los inversores necesitan más claridad para seguir comprando”. En cualquier caso, consideran que la situación es positiva para el sector financiero en general. Esto no es malo para la bolsa en su conjunto, ya que la industria es una de las que tiene más peso en el S&P 500.

financieras vs sp


Por el contrario, no creen que el rally de las compañías de salud pueda continuar. Además, las infraestructuras podrían tardar todavía un tiempo en cristalizar en subidas porque la se necesita tiempo para cristalizar la nueva legislación.

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