A medida que comenzamos a emerger de la crisis inducida por la Covid-19, los inversores se topan con dificultades al momento de establecer paralelos concisos con las crisis pasadas. Debido a la naturaleza sin precedentes de la crisis actual, los datos proporcionan las perspectivas más confiables posibles. Por más de que los resultados en EE.UU con respecto a los niveles de ingreso y las tasas de ahorro personal y el crecimiento salarial nos brinden un pulso inmediato del estado de la inflación de la primera economía, los inversores continúan cuestionándose si la misma será temporal o duradera. De esta forma, 'el temor al berrinche inflacionario' está representado por los movimientos actuales en las curvas de los rendimientos de los bonos gubernamentales.
La rentabilidad acumulada durante los períodos de incrementos de los tipos de interés
Fuente: WisdomTree, Bloomberg
El incremento de los rendimientos de los bonos del Tesoro lleva al mercado a redescontarlos, dando lugar a un universo de bonos que debería ofrecer a los inversores una mayor recompensa en forma de rendimientos más elevados. Sin embargo, si analizamos al mercado de bonos corporativos y de alto rendimiento de grado de inversor, vemos que los spreads crediticios se han reducido1 desde comienzos de 2021. Los inversores en general están obteniendo una compensación menor por el riesgo que asumen con la exposición a estos bonos. Cuando se reducen los spreads crediticios, los inversores pasan a buscar más trades de valor relativo en las cuales la exposición a ciertas clases de activos ofrece un incremento del rendimiento en comparación a otros segmentos del mercado de bonos.
La posibilidad de que la inflación comience a repuntar ha asustado a algunos inversores, ya que esto podría desencadenar en un entorno de tipos de interés más altos. Mientras tanto, con los spreads crediticios que están cayendo este año, la caza de rendimientos está comenzando a ser un desafío mayor. Esto nos lleva a detenernos sobre los bonos Contingentes Convertibles Adicionales de Grado 1 (CoCos AT1) -principalmente emitidos por los bancos europeos-, los cuales son una clase de activo que tradicionalmente ha sido pasada por alto pero que ha demostrado ser resiliente en momentos de incremento de los tipos de interés.
Si consideramos cómo los CoCos AT1 se han comportado durante períodos de grandes variaciones en los rendimientos de los bonos, parecería claro que no todos los activos de renta fija se han comportado del mismo modo cuando variaron los rendimientos de los bonos del Tesoro. También son dignas de considerar la gran venta de bonos de 2015 y la otra gran caída generada por los temores de reflación de la era Trump en 2016, entre otros. Durante estos períodos, cuando se incrementaron los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU, los CoCos AT1 lograron ser un instrumento de diversificación al obtener mejores rentabilidades que en muchas otras áreas del mercado de renta fija.
Los inversores han vuelto a interesarse por los CoCos AT1 a raíz del repunte relativo que sus rendimientos han tenido en relación con los bonos corporativos de alto rendimiento. Los spreads crediticios pueden decir mucho acerca de la percepción del mercado del riesgo crediticio. Actualmente, los de los bancos principales son en promedio considerablemente menores a un año atrás2.
El sentimiento con respecto a los bancos ha cambiado durante el año pasado. Los mercados, previamente nerviosos por el impacto que los confinamientos tendrían sobre el sistema bancario, están ahora más cómodos con las perspectivas del sector. Aunque el mismo todavía enfrenta una caída de ingresos y mayores provisiones para préstamos morosos surgidas de la pandemia, los ratios de capital3 de los bancos europeos fueron, a finales de 2020, mayores que durante el año precedente en general. Si las pérdidas actuales de los bancos son menores a las inicialmente esperadas, entonces las rentabilidades podrían repuntar.
A medida que el sentimiento en torno a los bancos mejora y los tipos de interés muestran perspectivas de subir, es cada vez más difícil ignorar el potencial de los CoCos AT1. Dado que cuentan con un historial de proporcionar cierta amortiguación en las carteras en un entorno de aumento de tipos de interés, seguramente sean una propuesta atractiva para los inversores.
El incremento de los rendimientos de los bonos del Tesoro lleva al mercado a redescontarlos, dando lugar a un universo de bonos que debería ofrecer a los inversores una mayor recompensa en forma de rendimientos más elevados. Sin embargo, si analizamos al mercado de bonos corporativos y de alto rendimiento de grado de inversor, vemos que los spreads crediticios se han reducido1 desde comienzos de 2021. Los inversores en general están obteniendo una compensación menor por el riesgo que asumen con la exposición a estos bonos. Cuando se reducen los spreads crediticios, los inversores pasan a buscar más trades de valor relativo en las cuales la exposición a ciertas clases de activos ofrece un incremento del rendimiento en comparación a otros segmentos del mercado de bonos.
La posibilidad de que la inflación comience a repuntar ha asustado a algunos inversores, ya que esto podría desencadenar en un entorno de tipos de interés más altos. Mientras tanto, con los spreads crediticios que están cayendo este año, la caza de rendimientos está comenzando a ser un desafío mayor. Esto nos lleva a detenernos sobre los bonos Contingentes Convertibles Adicionales de Grado 1 (CoCos AT1) -principalmente emitidos por los bancos europeos-, los cuales son una clase de activo que tradicionalmente ha sido pasada por alto pero que ha demostrado ser resiliente en momentos de incremento de los tipos de interés.
Si consideramos cómo los CoCos AT1 se han comportado durante períodos de grandes variaciones en los rendimientos de los bonos, parecería claro que no todos los activos de renta fija se han comportado del mismo modo cuando variaron los rendimientos de los bonos del Tesoro. También son dignas de considerar la gran venta de bonos de 2015 y la otra gran caída generada por los temores de reflación de la era Trump en 2016, entre otros. Durante estos períodos, cuando se incrementaron los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU, los CoCos AT1 lograron ser un instrumento de diversificación al obtener mejores rentabilidades que en muchas otras áreas del mercado de renta fija.
Los inversores han vuelto a interesarse por los CoCos AT1 a raíz del repunte relativo que sus rendimientos han tenido en relación con los bonos corporativos de alto rendimiento. Los spreads crediticios pueden decir mucho acerca de la percepción del mercado del riesgo crediticio. Actualmente, los de los bancos principales son en promedio considerablemente menores a un año atrás2.
El sentimiento con respecto a los bancos ha cambiado durante el año pasado. Los mercados, previamente nerviosos por el impacto que los confinamientos tendrían sobre el sistema bancario, están ahora más cómodos con las perspectivas del sector. Aunque el mismo todavía enfrenta una caída de ingresos y mayores provisiones para préstamos morosos surgidas de la pandemia, los ratios de capital3 de los bancos europeos fueron, a finales de 2020, mayores que durante el año precedente en general. Si las pérdidas actuales de los bancos son menores a las inicialmente esperadas, entonces las rentabilidades podrían repuntar.
A medida que el sentimiento en torno a los bancos mejora y los tipos de interés muestran perspectivas de subir, es cada vez más difícil ignorar el potencial de los CoCos AT1. Dado que cuentan con un historial de proporcionar cierta amortiguación en las carteras en un entorno de aumento de tipos de interés, seguramente sean una propuesta atractiva para los inversores.